Cerca de unos 70 transportistas participaron en una caravana pacífica sobre la carretera Monterrey-Nuevo Laredo para exigir mejores condiciones para el trabajo que realizan, seguridad en las carreteras del país y combustible más barato.

El evento fue convocado por la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac). Se realizó a nivel nacional y desde luego en Nuevo León no podía ser la excepción.

El punto de reunión fue a la altura del kilómetro 16, de la mencionada vía para realizar un recorrido de unos tres kilómetros y concluir frente al edificio de la Policía Federal en donde entregaron el pliego con sus peticiones.

Yahir Matus Hernández, delegado de Amotac en el estado, encabezó la caravana pacífica en la que participaron tanto tráileres como autobuses de turismo.

Entre las demandas de operadores también destacaron que se saque de circulación las unidades de doble remolque, una solución a la falta de licencias para los trabajadores del volante, un alto a los cobros excesivos  de los servicios auxiliares de “gruas”, reemplacamiento de vehículos de carga, pasaje y turismo.

Matus Hernández habló de la inseguridad que existe en las carreteras del país y que ha cobrado la vida de compañeros.

“Como organización nos han matado al día de hoy a 74 operadores”,  detalló el entrevistado.

La movilización se realizó en las 32 entidades del país y las demandas son las mismas. La inseguridad es una de las mayores quejas así como las extorsiones de que son víctimas por parte de las mismas autoridades.

El delegado de Amotac también hizo hincapié en los altos costos del combustible  y los insumos para sus unidades. Incluso dijo que el gobierno federal les prometió una reducción en el costo de los mismos y eso no ha ocurrido.

 “México es el segundo país con el combustible más caro en todo el mundo”,  indicó.

En cuánto a costos dijo que por encima de nuestra nación nada más se encuentra Uruguay.

La caravana de vehículos se desplazó por el Libramiento Noreste con dirección hacia Saltillo hasta el entronque de la carretera a Colombia después se dirigió hacia el norte a Salinas Victoria, posteriormente alcanzaron Ciénega de Flores para doblar a la derecha y retomar la misma vía a Nuevo Laredo en dirección hacia Monterrey hasta culminar frente a las instalaciones de la Policía Federal.

La marcha de las unidades pesadas provocó largas filas de vehículos en la vía.