El valor de producción de la industria manufacturera en las entidades federativas, que ascendió a 2.9 billones de pesos en los primeros cinco meses del 2017, creció 11.9% a tasa anual real, la mayor variación en los últimos siete años, para un mismo periodo, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y geografía (Inegi).

De este monto, 12.2% pertenece al Estado de México; 11.2%, a Nuevo León; 10.7%, a Guanajuato; 10.6%, a Coahuila; estos cuatro territorios registraron aumentos de doble dígito, aunque los incrementos más elevados fueron en Baja California Sur (276.8%), Tabasco (72.5%), Michoacán (29.3%), Oaxaca (28.0%) y Puebla (26.7 por ciento).

Al respecto, el especialista del Tecnológico de Monterrey, Raymundo Tenorio Aguilar, expuso que el aumento en el ritmo de producción manufacturera se debió a una mayor demanda de bienes intermedios y bienes finales, así como a un mayor aprovechamiento de la capacidad instalada. “La industria manufacturera automotriz, metalmecánica y textil son las que más repuntaron a nivel nacional”, expresó.

En Nuevo León y el Estado de México, agregó, ha habido nuevas compañías medianas de este sector, principalmente proveedoras “articuladas a empresas grandes”.

Por su parte, Kristobal Meléndez Aguilar, analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), indicó que la depreciación del peso frente al dólar en dicho periodo hizo más rentable la industria para algunos exportadores, debido a que la mano de obra está en moneda nacional.

Destacó que algunos estados del norte aportan más porque están cerca de la frontera, donde se ubican industrias de maquila.

“Baja California Sur ha tenido un buen desempeño en varias industrias, está diversificando sus actividades y la industria manufacturera está dando buenos resultados, además de beneficiarse por su cercanía con California, Estados Unidos”, dijo el investigador del CIEP.

En los últimos años, Guanajuato se ha posicionado como uno de los grandes estados manufactureros. Actualmente, 53.5% de su producción fabril se enfoca a equipo de transporte, particularmente industria automotriz, que obtuvo un crecimiento anual real en el periodo enero-mayo del 2017 de 16.3%, quedando en tercer lugar, detrás de fabricación de aparatos eléctricos (23.5%) y prendas de vestir (65.7 por ciento).
Reforma Energética

Así, el dinamismo manufacturero se originó por el aumento en las principales ramas del sector: petroquímicos básicos del gas natural y del petróleo refinado (36.8% anual); refinación de petróleo (32.4%): complejos siderúrgicos (32.3%), automóviles y camionetas (29.7%) y sistemas de transmisión para vehículos (18.8 por ciento).

Además del impulso automotriz, el sector energético está incentivado la producción fabril. Meléndez Aguilar refirió que gracias a la reforma energética se han otorgado incentivos, no sólo por parte del gobierno federal, a algunos particulares que anticipen proyectos, lo que ha beneficiado a empresas interesadas.

“También es por los convenios con los clientes, proveedores, es toda una red importante, que se ve reflejado en crecimiento en algunos estados estratégicos para la ubicación de estos proyectos energéticos”, mencionó.

El director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, José Luis de la Cruz, enfatizó que en años previos las ramas de petroquímicos básicos del gas natural y refinación de petróleo tuvieron un endeble desempeño, con ajustes financieros importantes que limitaron su desarrollo, por lo que su comportamiento positivo corresponde a un efecto de nivel de recuperación, aunado a que algunas inversiones han empezado a subir.