La segunda semana de pretemporada en el campamento de los Saraperos de Saltillo sigue dando gratas sorpresas para el mánager Roberto ‘Chapo’ Vizcarra, la organización de la capital coahuilense y su afición, pues reportó José Manuel Rodríguez, experimentado segunda base y uno de los históricos con el tolete para los Dragones del Norte en los últimos tiempos.

Manny Rodríguez cumple su doceava campaña vistiendo la franela de la novena saltillense, equipo con el que buscará acercarse al liderato de dobles en la historia de la franquicia.

Luego de haber vestido la franela verde de 2006 a 2015, Rodríguez regresó en 2019 con el sarape y en su retorno sumó 99 hits, 23 dobles, 8 palos de vuelta entera y 55 carreras producidas en 91 juegos.

“Me siento muy bien y muy emocionado de integrarnos nuevamente, gracias a Dios después de un rato estamos de regreso para poder darle un cambio de ánimo a la gente aquí en Saltillo que no tuvo beisbol el año pasado”, señaló Manny tras su primera práctica esta temporada.

El espíritu verde sigue renovado, la llegada de una nueva directiva, encabezada por César H. Cantú García, sin duda trajo nuevos aires a la organización y es algo que motiva a los peloteros y ellos lo agradecen dando su máximo y un poco más día con día.

“Fue un tremendo cambio en la organización y estoy muy orgulloso de regresar y representar otra vez a Saraperos. Desde que llegó la nueva directiva se vio un giro positivo, creo que la entrada de un nuevo manager, coaches, nueva imagen y nuevas ideas, funcionó en la primera temporada y ahora nos puede llevar más lejos”, afirmó.

La Zona Norte, sin duda, es la de mayor fortaleza en la LMB y eso se nota con los rósters conformados por los equuipos que integran la división, lo que genera una mayor competencia. Sin embargo, los refuerzos a la ofensiva y en el pitcheo de los Saraperos ponen a soñar a cualquiera, especialmente con lo realizado en 2019, y el segunda base de los Saraperos considera que el equipo está para pelear los primeros lugares. Con Información de Saraperos