Come antes de tu primer taza

Tener el estómago lleno antes de tomar tu primer taza de café hará toda la diferencia. Esto evitará cualquier síntoma de gastritis o taquicardias por exceso de cafeína. Además, tomar café sin haber comido algo puede quitarte el apetito y te hará pasar largos períodos de tiempo sin comer.

Agrega colágeno

Además de ser el elixir de la eterna juventud pues ayudará a detener las líneas de expresión, el colágeno ayudará a endurecer tus huesos, repara los tejidos, quitar dolores de articulaciones y eliminar cualquier tipo de inflamación.

Un toque de canela

Aunque muchas personas prefieren evitar la canela, esta especie tiene un sin fin de beneficios.
Agregarlo a tus tazas de café, además de darle un toque único, te ayudará a regular tus niveles de colesterol, triglicéridos y glucosa en la sangre, por lo que ayudará a reducir o eliminar cualquier tipo de enfermedad del corazón.

Evita sustitutos de azúcar

Los sustitutos azúcar quedan casi prohibidos pues aunque se venden como un producto con cero calorías, estos en realidad no son naturales y los químicos pueden provocar efectos a largo plazo.
Recomendamos endulzar tu café con miel de abeja o stevia natural.

Classic: aceite de coco

Como siempre, el aceite de coco se suma a la lista gracias a sus interminables beneficios. Agregar una pizca de este te hará mejorar la memoria y ayudar a mantener lejos cualquier enfermedad cerebral.