Mandamientos para candidatos

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Mandamientos para candidatos

Se acercan las elecciones más grandes en toda la historia de México.

Es una gran distinción para el ciudadano común el ser consciente de su dignidad cívico política. Poder aprovechar una oportunidad de dar su mandato al elegir, libremente, a quienes sean servidores del bien común.

Los Diez Mandamientos dados antes del Cristianismo en el monte Sinaí son una promulgación de la ley natural para toda la humanidad. Pero hay tres mandamientos: el quinto, el séptimo y el octavo que son mandamientos que han de recordar especialmente los candidatos. “No matar, no robar, no mentir”.

Lo recordaba -en entrevista- el Presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, Rogelio Cabrera López. El cumplimiento de esos preceptos es lo que puede hacer creíbles los valores, las propuestas y los programas de los candidatos.

Los ciudadanos mandantes dan el mandato a los futuros mandatarios con su voto mayoritario, para que puedan mandar obedeciendo. Los que intentan ser servidores públicos se hacen responsables de concretar la verdad, la justicia, la libertad y el amor en su ejercicio, el cual ha de tener un carácter oblativo. Ha de ser su desempeño una entrega amorosa al pueblo “donde no haya ninguna reserva para el egoísmo”

El ciudadano podrá trazarse, desde su conciencia, su propia trilogía preceptual: “No abstenerse, no improvisar, no dejarse manipular”.

Se desatan infodemias virulentas que contagian a quienes no tienen los anticuerpos del colmillo crítico, de la mirada perspicaz. Muchos leen periódicos, radioyentes, televidentes y twiteadores enredados son venados muy lampareados, no se cuecen al primer hervor y sonríen con desdén ante los aspavientos y las etiquetaciones de los que se han enganchado, como títeres, en los juegos verbales de los dimes y diretes, en la temporada de tornadillos, con falsos aires de huracanes.

ANTICUERPOS ACAPARADOS

No puede ser. Unas cuantas naciones prósperas y poderosas tienen vacunas de sobra mientras hay otras que no han podido arrancar su ola de vacunaciones.

Es buena noticia que ya hay proyectos de distribución compartiendo abundancia a la indigencia. Los anticuerpos no pueden quedarse acaparados. Han de circular por las venas de todos los que, por ser humanos, tienen derecho a la salud.

La mucormicosis (hongos negros) de los pacientes de Covid en la India, el recrudecimiento de contagios en Brasil, y la ausencia de dosis para inmunización en regiones desprotegidas son problemas de todos. La convivencia internacional actual es orgánica y no basta un bienestar parcial si quedan zonas en desamparo.

EDUCACIÓN HÍBRIDA

Un poco de pantalla en casa y un poco de clase viva en aulas de pupitres distanciados, de bocas cubiertas, de manos desinfectadas y ambientes sanitizados. Presencias en porcentajes, y totalidad excluída por riesgosa. Para algunos fue año perdido, los más empeñosos hicieron del problema una aventura y, sin queja por los límites, lograron la mejor autocalificación en adaptación y tenacidad.

VICTORIAS DE DERROTADOS

Al “alto al fuego” ha de seguir o preceder el “alto al odio”. Dar golpes al avispero. Un desahogo bélico impulsivo. Una lluvia de misiles para matar a 12 israelíes y 243 palestinos en Gaza y para ser muchos proyectiles interceptados. Y recibir a cambio bombardeos que mataron a más de doscientos y destruyeron mil ochocientas viviendas y dañaron miles, con pérdidas de centenas de millones por los edificios públicos derribados. Israel dice que su ganancia son los kilómetros de túneles destruidos en Gaza. Pero ambos países, ante la opinión mundial, se ven ostentando victorias de derrotados. Ojo por ojo, diente por diente, vida por vida, violencia que despierta violencia para destrucción recíproca.

El mundo aprende, en lo que llaman “campañas” -antes de una elección política- siempre ha de haber “alto al odio” para que los contendientes no se vean como enemigos sino como adversarios,  en busca de una victoria legítima, no para tener poder sino para poder servir…