Malcolm Butler fue el gran ausente de los Patriots en el Super Bowl LII y de acuerdo a medios sería por violar el toque de queda en la semana previa al juego.

Ian Rapport de NFL Network, informó que Butler era cuestionable para el partido después de que tuvo problemas toda la semana.

Butler ingresó al hospital en los días previos a viajar a Minnesota por gripe.

El defensivo no pudo unirse al equipo hasta el martes, un día después de la noche de medios.

Pero la gota que derramó el vaso fue asistir a un concierto de Rick Ross, lo que provocó que el jugador rompiera el toque de queda de medianoche del equipo.

La violación ocurrió el jueves por la noche y el domingo se enteró que no era titular en el duelo ante Eagles.

Butler habló el domingo por la noche luego de que Belichick no lo metiera al emparrillado y estaba molesto.

El esquinero fue pieza clave de los últimos campeonatos de Patriots.