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Mala influencia

¿Por qué nuestros hijos toman malas decisiones cuando están con sus amigos? La Universidad de Temple, en los Estados Unidos, realizaron estudios cerebrales mediante resonancia magnética a 40 adolescentes y adultos para determinar la actividad cerebral cuando están solos y con amigos. Los resultados son determinantes. El cerebro activa las áreas de riesgo y premio cuando los amigos están presentes y observando. 

En el estudio se pudo observar que adultos actuaban con riesgo a pesar de que los observaban. En cambio, el 40% de los adolescentes no respetaban la luz amarilla en la prueba de manejo e incrementaron un 60% de accidentes cuando eran observados por los amigos. Se estimularon más las áreas del cerebro para obtener premio sin importar el peligro al estar los amigos presentes que cuando estaban solos.

Laurence Steinberg, autor del estudio y del libro “You and Your Adolescent: The Essencital Guide for Ages 10 to 25” (“Tú y tu adolescente: Guía esencial para edades de 10 a 25”), aconseja a los padres de familia tener una mayor supervisión cuando sus hijos manejen y lleven amigos en el carro. La presión de grupo puede llevar a tomar malas decisiones, según el autor, porque se activa muy fuertemente el Sistema Límbico, área emocional del cerebro y encargada de vivir placeres, y limitando el funcionamiento del Lóbulo Frontal encargado de las buenas decisiones. 

¿Cuántos de nosotros hemos sabido de accidentes automovilísticos trágicos por velocidad o muertes de adolescentes por demostrar su valentía ante sus amigos o hacer tonterías para obtener su aceptación y reconocimiento? Creo que un buen número. La lección es muy importante: “Si tu hijo adolescente de demuestra una conducta madura, responsable y toma buenas decisiones cuando está solo o contigo, no necesariamente tendrá buenos juicios cuando está con su grupo de amigos. Los padres deben estar alerta porque puede hacer conductas estúpidas.” No tengan miedo de supervisarlos y responder con un “NO” si no existe la presencia de algún adulto cerca. Es muy común que los muchachos presionen y chantajeen a sus padres para dejarlos sin vigilancia: “Yo soy el único de todos mis amigos que mis papás me hablan por teléfono para saber dónde estoy” o “Los papás de mi amigo si le tienen confianza y lo dejan hacer lo que quiera.” Este mayo pasado un grupo de 10 adolescentes se intoxicaron con alcohol porque festejaron su graduación de secundaria en una quinta y adivinen ¿qué? Ningún adulto porque qué “OSO”. Fueron hospitalizados y gracias a Dios que no pasó más allá de un fuerte susto para los papás. 

No tengamos miedo y mucho ojo con nuestros adolescentes y más cuando estén los amigos porque pueden ser una mala influencia.

jesus.amaya@udem.edu
@JesusAmayaGuerr