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Maite Perroni e Iván Sánchez, la unión estelar
El sol brilla a 149.6 millones de kilómetros de la Tierra. Flotando en el espacio, sus rayos llegan hasta topar con una cara del hemisferio norte del planeta, atravesando un cielo despejado y dejando que buena parte de la Ciudad de México se ilumine sin nubes. Debajo de esta luz la vida corre, millones de personas que, siguiendo sus propias órbitas, terminan por estar donde deben estar. Esa tarde despejada, la actriz Maite Perroni y el actor, de origen español, Iván Sánchez, tenían que estar en un lugar cerca de Viveros de Coyoacán, donde se proyectó “Dibujando el Cielo”, película donde comparten créditos. Ella interpreta a una astrofísica, una mujer que vive con la mirada en las estrellas y estudia los misterios del universo, sin ser capaz de tener orden en su vida terrenal. Él es un vulcanólogo que no sólo sí estudia algo más cercano al suelo, sino que, como los propios volcanes, llegará a hacer erupción la vida de aquella mujer.
Ambos platican con VANGUARDIA, dejando atrás a Sofía y Raúl, nombres de sus respectivos personajes en la cinta mexicana, que da el segundo protagónico a la carrera de Perroni. Es una historia romántica, pero ella considera que retratar la vida de una astrofísica en la pantalla grande lleva muchas más connotaciones. Este es un mundo de hombres y no es sencillo para una mujer lograr sobresalir, no sólo en la carrera de Sofía, también en la actuación y en casi todo el contexto social de este país. ¿Es “Dibujando el Cielo” una historia de amor sencilla o algo más?
¿Cómo se prepararon para meterse en la profesión de una astrofísica y un vulcanólogo?
Maite Perroni (MP): “Ciertamente es un lenguaje ajeno al nuestro y una profesión muy lejana a lo que nosotros hacemos, entonces sí es toda una aventura entenderlo, primero. Cuando leía el guion yo decía, ‘ok, a ver, lo tengo que volver a leer para entender de qué estamos hablando’. Después de eso, pues el poder tener la oportunidad de informarme, por lo menos, obviamente no es lo mismo entenderlo que tener una profesión y una carrera en esta área y ser astrofísica. Tuve la oportunidad de platicar con la astrofísica de la cual surge la idea de hacer un personaje que cuente esta historia, de una mujer en un mundo de hombres, en un mundo de ciencias, un mundo tan complicado y competitivo. Poder plasmar la historia de una mujer que tiene un caos en su vida y tratar de encontrar la claridad para estar en la Tierra y no tanto allá arriba. Entonces fue muy interesante poder platicar con ella, conocerla, leerla, escucharla y sobre eso tener un poco más de herramientas para entender al personaje desde el lugar en el que se encuentra”.
Iván Sánchez (IS): “Como has dicho antes, ella es un volcán en erupción. Está allá arriba, pero ella es un volcán muy terrenal (risas) y hasta que no aparece un vulcanólogo…”
MP: “¡No explota, claro!”
IS: “Sí, lo mío fue mucho más relajado. Mi personaje es vulcanólogo y tal, pero realmente no desarrollo eso dentro de la película. Raúl aparece en la vida de Sofía como herramienta para que Sofía evolucione y dé un paso importante adelante en su vida. No fue lo mismo. Vimos algún documental, alguna peli también, pero bueno, fue un proceso muy relajado y bonito porque sí tuvimos tiempo para prepararlo”.
¿Algún dato astronómico curioso que hayan aprendido?
MP: “Bueno pues en realidad algo que me parece importante es más un tema social que de astrofísica. Sigue habiendo estos estereotipos hasta el día de hoy sobre las mujeres entre estos mundos, tienen que luchar por ganar un lugar y un reconocimiento. Sorprende que en el 2018 siga sucediendo y no sólo en esta profesión, sino en muchas otras. Entonces me parece interesante el poder contar la historia de una mujer que logra salir adelante a pesar de sus circunstancias y su caos, pueda dar el paso exitosamente y realizarse en un mundo de hombres, por decirlo así”.
¿Crees que las mujeres están teniendo actualmente otro tipo de representación en los medios?
MP: “Yo lo que creo más bien es que es un momento en el que ha habido mucho movimiento, por todas las circunstancias que se han dado alrededor del mundo, en distintos países, se ha detonado muy claramente la posición de la mujer ante el abuso sexual y el abuso de poder. La necesidad de reconocer a una mujer en un espacio laboral, al nivel de un hombre en cuanto a la parte de la paga, el dinero y todo esto. En eso estoy de acuerdo, creo que es muy importante que esté muy claro este mensaje. Obviamente no es bueno el que exista un abuso de poder, un abuso psicológico, ni un abuso sexual. Tanto hombres como mujeres desempeñándonos profesionalmente de una forma exitosa, tenemos el mismo derecho de generar los mismos ingresos y no por una situación de género estar en una situación de desventaja. Pero estoy en contra de la situación que se ha provocado respecto al hombre. No creo que haya que minimizar al hombre para ser mejor mujer, no estoy a favor de eso, estoy totalmente en contra. También se está desviando este tema en ese punto, eso no me gusta porque al final somos un complemento. Somos una sociedad de hombres y mujeres y juntos tenemos que hacer equipo, juntos tenemos que hacer pareja, juntos debemos hacer familia, juntos somos una sociedad. Necesitamos de las dos energías y de las dos fuerzas, masculina y femenina, para ser mejores. Esto no es una situación de género, del hombre es malo y la mujer pobrecita es una víctima. Hay mujeres buenas y malas, hay hombres buenos y malos. Lo que hay que hacer es hablar de valores, de educación sexual, información, derechos, hablar de situaciones que hablan de una sociedad, no del hombre contra la mujer y la mujer contra el hombre. En eso no estoy de acuerdo y a eso no me sumo”.
¿Y tú cómo lo ves, Iván, siendo un español en un país tan machista como México?
IS: “Hay muchísimo trabajo por hacer aquí. Es verdad que México tiene esa connotación todavía, en España todavía existe, por supuesto, pero sí se han dado pasos, digamos, un poco más avanzados. De hecho, en el último gobierno, ahora mismo, me parece que de los 17 ministros, 11 son mujeres y seis hombres, o algo así. Allá hay muchas más mujeres en puestos de poder. Pero hay muchísimo que hacer en España y aquí en México. Respecto a lo que dice Maite, siempre hay que salir a la calle y hay que denunciar ciertas cosas, a veces siempre se va al otro extremo para poder llegar a un equilibrio. Es necesario el equilibrio. Esto es algo bastante nuevo a lo largo de la historia de la humanidad, con lo cual sí ha habido muchísimo movimiento en las últimas tres o cuatro décadas, ahora más todavía. Pero todavía, tanto el hombre como la mujer, estamos midiendo dónde colocarnos, porque es cierto que ha habido un descoloque brutal social.
De la mujer, en un sentido, que se ha ido a un extremo bien fuerte y el hombre se ha quedado muy perdido. Nos hemos quedado un poco perdidos porque hemos roto una regla muy ancestral, antigua, del hombre era el que nutría y traía la comida a casa y la mujer estaba en el hogar. Todo esto se ha dado la vuelta totalmente y es fantástico. Desde la pareja ha de ser igualitario y hay mucho que aprender. Todo parte desde la educación, desde los niños y desde nuestra educación para con ellos en casa también. Y la película llega en un momento buenísimo, en todo esto que está pasando porque, en su manera y en su mundo, muestra todo esto y lo hace de una manera bien bonita, bien entendible. En la relación Raúl-Sofía se ve perfecto eso y el camino de Sofía, desde que empieza la película hasta donde acaba, muestra algo bien padre respecto a la mujer”.
¿Consideran que se necesita ver más este tipo de mensajes dentro del entretenimiento?
IS: “Yo creo que esta película es muy realista. Creo que es una película que está aquí. Hay comedia, pero no se juega la comedia el chiste por el chiste, porque sí. Es muy real, es muy realista. Existe el personaje de Sofía, tratando de salir de un caos que tiene brutal, porque no está situada en el mundo, peleando por muchas cosas. Existe el personaje de Christian (Vázquez), existe el personaje de Raúl y lo que pasa entre ellos es algo súper realista y además tratado de una manera muy adulta, muy positiva y creo que es un mensaje bien positivo de la peli también”.
¿Cómo ven la evolución que han tenido las comedias mexicanas en el cine recientemente?
MP: “Yo creo que es bueno que exista todo tipo de cine, hay público para todo. Obviamente cuando algo funciona se potencializa, porque por supuesto que a todos nos gusta ver que funciona algo en taquilla, que dan buenos números, buenos resultados. Pero creo que también es bueno que haya proyectos diferentes, proyectos que cuenten las historias de maneras distintas a lo establecido, porque los últimos años lo que ha funcionado es eso y ahora todo tiene que girar en torno a este perfil, pero creo que hay muchas otras formas de contar historias. Y no critico ninguna, creo que todas tienen su momento y tienen su elección, depende el día, depende la hora, depende el mood, el espectador lo que quiera ver en ese momento y experimentar. Es bueno que exista todo tipo de cine, que existan estos proyectos que rompen también un poco la realidad y te puedan permitir este momento de euforia y de alegría. Pero al final también es bueno contar historias que te lleguen al corazón y que te dejen un mensaje y tengan algo positivo. Todo tiene su encanto dentro de la fortuna”.
IS: “Aparte es buenísimo que metan a la gente al cine. Si es este tipo de cine, de comedia loquísima, ¡fenomenal! Que la gente vaya al cine porque eso va a crear industria. Aunque este cine funcione y un año haya 10 películas de este tipo de comedia, el siguiente año a lo mejor hay 20, pero esas 20 a lo mejor van a provocar que haya, en vez de una o dos de autor o más independientes, que haya cuatro. Va a crear más industria y eso es buenísimo”.