Magisterio: Ocupación y misión

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Magisterio: Ocupación y misión

15 de mayo. Día del Maestro.

El profe y la seño. Al de Biología le decían “La Célula”. Al profe que se paseaba de aquí para allá al dar la clase le ponían azúcar en el piso sobre la madera para que resonara al caminar. En una de las vueltas, alguien le ponía una hoja de periódico pegada con cinta adhesiva a su saco.

Aquel viejo profesor era sordo. Tenía su cuarto en la universidad. Cuando llovía se venia un trueno y él, creyendo que llamaban a la puerta, decía con voz fuerte: “¡Entre!”. Aquel otro maestro  hablaba pausadamente, rítmicamente y todos los del grupo acompañaban las frases golpeando con el bolígrafo el escritorio.

En una escuela de ciudad fronteriza, el profe mandaba al alumno más musculoso a cortar una vara del árbol de membrillo.

Los varazos en la rabadilla eran recurso habitual y constante para castigar indisciplinas o desórdenes. Los chavos más reincidentes usaban pantalones anchos de tela gruesa y eran expertos en pandeo al momento que llegaba el impacto de la vara a donde suena más y duele menos.

En el tiempo de lectura, cada quien llevaba el texto que libremente escogía de libros, revistas o periódicos para leerlo frente a todos y la maestra corregía velocidad, pronunciación y tono de voz. Lo mismo se escuchaba un chascarrillo que una historieta para llorar, un poema moderno o una página del Quijote, una noticia del periódico del día o un soneto del siglo de oro.

Cada maestro o maestra tenía su estilo, su personalidad, sus manías y sus gesticulaciones peculiares. La clase en el salón podía ser aburrida, tediosa, irrelevante o tener una magia, una chispa, un ambiente de comunicación regocijante y entretenida.

TÉCNICA PEDAGÓGICA Y CARISMA

Puede el maestro realizar una ocupación satisfactoria en que se ostentan cualidades humanas admirables: La puntualidad, la asiduidad, la limpieza, la sobriedad, el buen ánimo, el dominio de la materia que enseña, la explicación clara y certera y la respuesta directa, breve e iluminadora.

Trato respetuoso, sentido del humor. En ellas: delicadeza, distinción, amabilidad, cortesía, elegancia y sencillez, inteligencia intuitiva para lo conceptual deductivo y para el dato inductivo y la aplicación concreta.

En época de avances, de renovaciones, de estrenos, de obsolescencias, el educador, la maestra requieren un dinamismo alerta y ágil para constantes adaptaciones y mejoras.

Educar para enfrentar los grandes desafíos en los desenfoques éticos, en los desequilibrios de seguridades que se tambalean, requiere una actitud de constante investigación. Trabajo en equipo, más colaboración que competencia, contacto con realidades en forma experimental. Enseñar a aprender, a cuestionarse para encontrar respuestas.

Educación personalizada en que no se impone lo hecho sino se invita y se motiva a desarrollar las propias capacidades. Que cada estudiante descubra su peculiaridad, su estilo, lo que se compagina con su tipo de inteligencia y con sus emociones. Respetar lo constitutivo, lo orgánico, lo natural, lo configurativo y desde ahí abrirse a lo opcional, a lo preferencial, a lo peculiar. Tecnología y ética para servir a la Creación y a la humanidad, a tiempo completo y con amor universal.

MAESTRO DE MAESTROS Y DISCÍPULOS

Jesús de Nazaret, con su misterio, su mensaje y su obra de liberación integral humana, es un bien para la gente contemporánea.

Desde la fe o desde la sana razón, todo hombre de buena voluntad puede abrirse con provecho a este Maestro. Su sabiduría no sólo colmará las aspiraciones temporales sino abrirá horizontes a la trascendencia para encontrar bienes inextinguibles…