El presidente de Venezuela reiteró el lunes 16 su apoyo al gobierno sirio de Bashar al Assad. "Si es derrocado, lo que pasó en París sería nada en comparación a todo lo que pasará en el mundo y en especial en Medio Oriente", expresó Nicolás Maduro, según el oficialista Telesur TV.

A su juicio, solo el presidente sirio junto a su pueblo y el Ejército "pueden garantizar la estabilidad de Siria y todo su región". Además, advirtió a la comunidad internacional sobre las consecuencias devastadoras que originaría una invasión en Siria con la excusa de luchar contra el terrorismo. 

Maduro saludó además los esfuerzos que realiza el gobierno ruso para erradicar el terrorismo en Siria, "la Federación de Rusia, respetando el derecho internacional, ha dado aportes al proceso de lucha verdadera con resultados efectivos contra el terrorismo".

No es la primera vez que el venezolano defiende su alianza con Bashar al Assad en Siria, aunque la sensibilidad de la situación hace sus declaraciones más llamativas.

Siria está en el ojo de la tormenta por ser uno de los países en donde se entrenan los yihadistas del Estado Islámico y donde estos proclamaron la existencia de un califato.

El país atraviesa desde 2011 una cruenta guerra civil, que enfrenta al gobierno de Al Assad con distintos grupos rebeldes. Para mantenerse en el poder, el mandatario ha apelado a la táctica de bombardeos contra la población civil, a través del lanzamiento de "barriles bomba".

Esa táctica, lejos de golpear a ISIS, que posee sofisticados sistemas para ocultarse, genera inmensos costos de infraestructura y muertes en la población civil. Por todo esto, cuatro millones de sirios han sido desplazados y muchos de ellos están hoy intentado llegar a Europa, incluso cuando esto implica arriesgar sus vidas y las de sus familias.