Tenía todo para mantener el liderato, sin embargo el Real Madrid no pudo ante el recién ascendido Mallorca y le regaló el liderato de La Liga al Barcelona que sí pudo ganar en su compromiso. 

El Mallorca, al que le bastó con el entusiasmo, el orden y el acierto puntual con el gol tempranero de Lago Junior, devolvió al Real Madrid a la realidad. Su dominio en la clasificación era ficticio.

A raíz del tanto de Lago Junior, el Madrid lo intentó una y otra vez aunque se atascaba continuamente en la última línea, sin encontrar la manera de definir. Sólo un tiro de Benzema que se estrelló en el larguero pudo haber supuesto el empate para los de Zidane.

Jovic e Isco fueron cambiados en la segunda parte tras un partido de ambos casi para olvidar. Poco propusieron los madridistas a excepción de Vinícius y Odriozola, que estaba siendo de los mejores pero casi se autoexpulsó con una entrada a destiempo que supuso la segunda amarilla. Tan sólo Benzema parecía tirar del carro del un Real Madrid que fue bastante más parecido al equipo de Champions que al que, hasta este sábado, era líder de la Liga.

El Mallorca respira con esta victoria a dos puntos del descenso, mientras que el Madrid tiene que cambiar de chip y pensar en la Champions League.