Ante el bajo índice de contagios de COVID-19, la disminución de la ocupación hospitalaria y el Semáforo Verde en que permanece Coahuila, así como la probabilidad de la vacunación de los profesores, ha elevado la confianza para impulsar el retorno a clases presenciales.

Padres de familia expresaron a VANGUARDIA sentirse listos para mandar a sus hijos a la escuela, luego del posible regreso a clases presenciales antes de que concluya el ciclo escolar 2020-2021.

En un ejercicio realizado por este medio, la mayoría de los entrevistados propone que los planteles escolares cuenten con los protocolos necesarios para garantizar la salud de los alumnos y docentes, así como un sistema de clases híbrido que les permita llevar un control de la asistencia y limitar el aforo del alumnado.

Verónica Loera, madre de 2 niños, mencionó que se encuentra segura del regreso a clases presenciales debido a la baja de contagios de COVID-19 y confía en que las escuelas tomarán las medidas correspondientes.

“Todos vamos a tener que aprender qué medidas aplicar, educar a nuestros hijos y que sigan las reglas de los protocolos, además con eso de que ya van a vacunar a los maestros pues debe de haber mayor seguridad para los niños al momento de estar en el salón”, dijo.

Por su parte, Rosalva González indicó que los niños necesitan la convivencia con otros menores, ya que ellos son de los más afectados por esta contingencia sanitaria, sobre todo psicológicamente.

Sin embargo, hay quienes no se encuentran seguros de la efectividad de los protocolos y sostienen que los riesgos son mayúsculos, por lo que seguirían con la educación de sus hijos desde casa, aunque esto implique mayor trabajo para las amas de casa.

“Los niños no saben de virus y contagios, se dejan llevar por sus emociones y se abrazan o se comparten sus pertenencias, los maestros por más que quieran no pueden estar pendientes al 100 por ciento, no arriesgaría a mis hijos”, declaró Daniela Aguirre López, madre de una estudiante de Primaria y una de Preescolar.