El día de ayer, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) concluyó la aplicación del Primer Concurso de Selección a Licenciatura, en el que miles de aspirantes realizaron un examen de 120 preguntas para intentar ingresar a la máxima casa de estudios.

En total, cada aspirante contó con tres horas para resolver la prueba e intentar conseguir los aciertos necesarios, para ser aceptados en alguna de las 125 carreras que imparte la UNAM.

Entre las personas que realizaron el examen se encontró Irene García, quien después de haber dejado la escuela hace 30 años decidió retomar sus estudios para ingresar a la carrera de Trabajo Social.

La aspirante relató que a los 17 años tuvo un embarazo y abandonó la preparatoria en la que estudiaba; sin embargo, asegura que “nunca es tarde para estudiar”.

“La verdad es que yo siempre quise realizar mi universidad, pero los hijos son primero y por una u otra cosa nunca podía terminar mis estudios”, comentó la madre de familia.

Irene también compartió que hace poco menos de un año concluyó la preparatoria abierta y no quiso esperar más tiempo para entrar a cursar una licenciatura en la UNAM.

“Afortunadamente, mi hija ya se tituló y tengo otro hijo que ya acabó la carrera, pero aún no se titula. Ahora que ya son grandes tengo más tiempo para mí y lo primero que pensé fue en terminar de estudiar”, destacó.

Sobre su examen, considera que “estuvo un poquito difícil, pero nada imposible”, por lo que espera tener un resultado positivo y, si no es así, volverá a intentarlo el año siguiente.

“Había muchas cosas que venían en mi examen de la preparatoria. Las matemáticas son lo que más se me complica y ahí sí contesté al azar las que no entendí, pero otras, como Historia y Español, las sentí muy sencillas”, explicó Irene.

Ella quiere estudiar Trabajo Social para especializarse en el cuidado de los adultos mayores, pues considera que ese sector de la población está muy abandonado.

“Yo cuidé a una señora de la tercera edad y me di cuenta de que los hijos nunca quieren cuidar a los viejitos, siempre están buscando quién se los cuide. Eso es muy grave, porque hay personas que ya no se pueden mover por sus enfermedades”, refirió la mujer.

Para lograr su objetivo, Irene deberá obtener los aciertos exigidos por la carrera de Trabajo Social y, aunque está nerviosa porque tampoco sabe cuántas respuestas correctas necesita, dice estar tranquila.

“Nunca es tarde para estudiar, hay que intentarlo. Si no lo logro este año, para el próximo será”, concluyó.