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Luto en F1, murió 'el mejor piloto que jamás ganó un Gran Premio'
El neozelandés Chris Amon, piloto de Fórmula Uno entre 1963 y 1976 y participante en 96 Grandes Premios, falleció a los 73 años víctima de un cáncer en el hospital de la ciudad neocelandesa de Rotorua donde residía desde su retirada.
Amon fue considerado como el mejor piloto que nunca ganó un Gran Premio y, de hecho se creó una especie de leyenda negra sobre su trayectoria y su mala suerte en la pista.
El piloto oceánico pasó por 13 equipos, entre ellos Ferrari, Matra, consiguiendo 11 podios y cinco poles. Era muy rápido en la pista, pero no consiguió que la regularidad y la fiabilidad de sus coches se alinearan con su talento.
La mala suerte se convirtió en algo así como una marca comercial de Amon. En el Gran Premio de Italia en 1971 lideró la prueba hasta que la visera de su casco se desprendió a nueve vueltas del final, mientras que en el Gran Premio de Francia de 1972 era primero de forma cómoda cuando un pinchazo le dejó fuera de cualquier opción a la victoria.
Aún así, Amon nunca se consideró alguien con mala suerte. "Soy más afortunado que muchos que murieron en las pistas. Tuve varios accidentes graves, pero apenas me rompí algunas costillas", dijo el finado cuando se retiró de los circuitos.