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Lula ataca grupos anti-Gobierno y defiende democracia
Sao Paulo.- El ex Presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, defendió hoy a la democracia y atacó a los grupos contrarios al Gobierno de su sucesora, Dilma Rousseff, ante millares de personas que se manifestaron en Sao Paulo al grito de “no habrá golpe”.
“Estamos aquí porque sabemos el valor de la democracia. Estas personas no están aquí porque tuvieron el metro gratis, no están aquí porque fueron convocadas todos los días por los medios de comunicación”, afirmó el mandatario en una avenida Paulista tomada por una marea humana vestida de rojo, el color del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
“Este país debe volver a crecer, tiene que haber una sociedad armónica, porque la democracia es convivencia en la diversidad. (…) Hay gente que predica la violencia contra nosotros veinticuatro horas por día. Hay gente en este país que habla de democracia de la boca para afuera”, acusó el ex mandatario.
Lula fue nombrado el jueves jefe de Gabinete del Gobierno de Rousseff, en medio de masivas protestas contra él, la Presidenta y el PT.
Su designación hizo estallar una ola de protestas contra el oficialismo, que se profundizaron luego de conocerse un audio que contiene un diálogo telefónico entre Rousseff y Lula. En la grabación se sugiere que la Presidenta le dio el cargo de ministro para beneficiarlo con el privilegio de los fueros.
El audio, entre otros factores, llevó a que su nombramiento fuera suspendido menos de una hora después de investido el pasado jueves. A esa medida cautelar, que hoy fue apelada y derribada por el Gobierno, le siguieron cerca de una decena que están en análisis en la Justicia. Una de ellas volvió a suspender hoy el nombramiento.
“Yo quiero que esta manifestación sea una lección para aquellos que no creen en la democracia”, subrayó el ex mandatario, quien enfrenta una denuncia penal y un pedido de prisión preventiva por sus presuntos nexos con la trama ilegal que operó en Petrobras.
Lula reforzó así el discurso de su partido, que considera como un intento de golpe los movimientos tendientes a destituir a Rousseff.
Dichos movimientos avalaron, junto a partidos opositores, el pedido de apertura de un proceso destinado a despojar a Rousseff del poder, que fue presentado al Congreso por dos renombrados juristas y acogido por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.
Dicho proceso, que fue iniciado en 2015 pero estaba en suspenso a espera de que la Corte Suprema definiera el protocolo a cumplir, fue reanudado el jueves y lleva un ritmo acelerado a instancias de Cunha, enemigo declarado del Gobierno.
Además de en Sao Paulo, ciudades de todos los estados del país fueron escenario de actos, en muchos casos multitudinarios, a favor del Gobierno, de la permanencia de la mandataria en el cargo y de la nominación de Lulacomo su “primer ministro”.