El uruguayo Luis Suárez no salió ileso del derby de Copa del Rey en el que Barcelona goleó 4-1 al Espanyol en el Camp Nou. Si bien no vio la tarjeta roja, el árbitro del partido lo informó por provocar una pelea con los rivales en el túnel de vestuarios y el Comité de Competición decidió sancionarlo con dos partidos por esa actitud.

El acta del partido detalló: "Al finalizar el encuentro y una vez en el túnel de vestuarios, el dorsal n°9 del FC Barcelona Luis Alberto Suárez Díaz, mientras todos los jugadores del RCD Espanyol subían las escaleras del túnel de vestuarios, los esperó y se dirigió a ellos repitiendo en varias ocasiones lo siguiente: 'Aquí os estoy esperando, venid acá; sos un desecho'. Provocando un enfrentamiento entre jugadores de ambos clubes..."

Francisco Rubio, Juez Único de Competición, se basó en el acta arbitral de Juan Martínez Munuera, para que el atacante charrúa quede inhabilitado para jugar el partido de vuelta del próximo miércoles en Cornellà-El Prat y, en caso de acceder a la siguiente fase, la ida de cuartos de final.

Como indicó el juez, Suárez violó el artículo 116 del Código Disciplinario, que contempla una pena de uno a tres partidos de suspensión en caso de "insultar, ofender, amenazar o provocar a otro siempre que no constituya falta más grave".

El Barcelona apelará en las próximas horas a la sanción con el recurso de que el jugador, tal como él explicó, no pronunció las palabras ofensivas que se le atribuyen en el acta del partido. La institución culé tiene un plazo de 10 días hábiles para acudir al Comité de Apelación.