Luis Miguel literalmente le echó el ojo a una fan en Buenos Aires que asistió a uno de sus conciertos. Se trata de Paula Peralta, a quien el manager del cantante abordó, luego interrogó y cuando se enteró de que ella era cantante, eso fue el pretexto ideal para acercarla al cantante y luego de acerle un casting para convertirla en su corista oficial.  

El cantante, luego de dos años de ausencia, se reencontró con el público regio. En Monterrey fue recibido con honores, pues los gritos, la ovación al apenas aparecer en escena y la auforia cuando cantó sustemas clásicos fueron la constante en un concierto inolvidable. Pero "El Sol" solo tenía ojitos para una mujer y ella no estaba frente al escenario, sino encima de él. Se trata de una chica argentina que lo flanquea en todo momento, le hace coros, lo pone nervioso, se roba su mirada y es la despositaria de su pícara sonrisa.

No hacía falta decir nada, todo mundo en el concierto del miércoles notó la química entre ambos. Y aunque la corista se jactaba de nunca haber salido en otro plano con el cantante, ni siquiera a comer, en Monterrey, la historia fue otra. Hace tiempo, cuando fue abordada por la prensa de corazón ella fue enfática: “Es una relación laboral, obviamente, se hablan solo de temas laborales sólo le consulto, ¿ya sabes? Le consulté el tema de los movimientos, sí le gustaba de esa manera, si quería modificar algo, siempre es un tema laboral con él, no, no tengo una relación personal, nunca salía a comer, yo no soy la chica de la camioneta”.

¿Pero cómo llegó esta hermosa chica rubia, delgada, de mirada penetrante y por si fuera poco, voz inigualable, a la vida de Luismi? Ella misma lo cuenta: "En noviembre del 2014 fui a ver a Luis Miguel al estadio GEBA. Estaba en la fila 17, asiento 3, justo al lado del pasillo que conectaba el centro del escenario. Estaba bailando y saltando hasta que me topé con una persona de seguridad. Me pidieron el ticket y me pasaron a ¡la primera fila!", relató.

Fue así como después del show comenzó una relación jefe- corista con el ídolo mexicano: "La persona que me había cambiado el ticket era el actual manager de Luis Miguel. Una de las coristas tenía un problema de salud y necesitaban un reemplazo para los 7 shows que quedaban en Argentina. Tres días después, estaba debutando en el Orfeo de Córdoba", contó Paula.   

Durante las giras del cantante ella se ha vuelto cada vez más la protagonista, pero habían mantenido su sana distancia, sin embargo en Monterrey se les vio salir juntos del hotel y dirigirse al restaurante La Catrina en Morones Prieto, el cual cerraron para ellos dos y luego los acompañó el empresario norteño Carlos Bremer, quien presume de haber levantado la carrera del cantante, meterlo en cintura y hasta le prestó dinero para que le pagara una parte de la deuda que tiene "El Sol" con Alejandro Fernández. 

Y pues antes de irse al hotel se dieron gusto con una cochinita pibil, unas puntas de filete al albañil y jugo de piña. A Luis Miguel se le vio contento y relajado. Cuando a ella un medio la abordó para preguntarle que sigue luego de esta gira, la también modelo, lo tiene claro: "Después de la gira por México, ahora voy a seguir con campañas y desfiles que es algo que también me gusta".

La revista Hola de argentina la entrevistó en exclusiva y como aún no surgía el rumor del romance entre ellos, ella se mostró abierta y platicadora.

¿Qué se siente ser la elegida?

"Es fuertísimo. Soy la única mujer arriba del escenario. Es una responsabilidad muy grande. Soy una agradecida de la vida, no tengo más nada que pedir".

¿Qué creés que vieron en ti?

"Ganas, compromiso, fuerza. Arriba del escenario soy otra persona. Me miro para corregir errores porque "mi jefe" quiere que ese trabajo sea perfecto".

¿Qué tal es Luis Miguel como jefe?

"No hay lugar para el error. La dedicación que tiene para su trabajo es increíble. Con el tiempo pude conocerlo más de cerca e intercambiar palabras fuera de lo laboral. Después de un año ya tenemos confianza. Es una persona normal que cuando te saluda te aprieta la mano, te da un abrazo. Es un ser humano aunque la gente lo idealice".

¿Y como hombre?

"Es un galán, muy seductor. Cero egocéntrico. Es una persona que cuando te saluda te mira a los ojos. Es un mito que no se lo puede mirar a los ojos. Se tejen muchos rumores a su alrededor, pero es una persona superhumilde. Tiene una chispa única. Además, siempre está arreglado y se pone mucho perfume".

¿Nunca pasó nada entre ustedes?

"Siempre fue caballero y muy respetuoso conmigo. Al principio, obvio que no sabía qué iba a pasarme con el mayor seductor de mujeres del mundo, pero después me relajé. Nunca hizo nada con doble sentido".

¿No eres su tipo de mujer?

"[Se ríe]. Le sirvo para lo que él quiere mostrar: una linda voz y alguien elegante. Cumplo los requisitos que él necesita para el show…".