Luego de tres años de los hechos, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila por fin emitió una recomendación contra el Hospital General de Torreón, luego del fallecimiento por negligente médica de una paciente, a quien antes de morir a falta de atención y diagnóstico adecuado, las enfermeras tacharon de “panchera”.

De acuerdo con la recomendación sellada bajo el expediente 17/2018, dice que los hechos se derivan de una visita registrada al Hospital General de Torreón el 14 de octubre del 2015, cuando una madre acudió a sus instalaciones para una cita quirúrgica donde atenderían a su hija para quitarle la vesícula. 

“Al salir de la operación mi hija me indico que tenía un dolor muy fuerte, por lo que gritaba a consecuencia de ello, después de algunas horas y percatarme de que el dolor no disminuía acudí con personal de enfermería a solicitar la fueran a ver, respondiendo que mi hija era una ‘panchera’ y que el dolor que sentía era normal”, expresa la madre. 

Dentro de la narración de los hechos, la madre de la fallecida expuso que tras una serie de normalizaciones por parte de los doctores, ante los dolores que siguió presentando, la paciente en los días posteriores a su operación, su hija se puso amarilla, siendo una de las observaciones que realizó uno de los doctores que la atendió en la sala de urgencias siete días después de haber salido del quirófano. 

“Éste indico que su color amarillo no era normal… por lo que nos sugirió ir con el doctor que la había operado para que la revisara”, expresa. 

Tras anunciarle que el doctor que la había operado estaba de vacaciones, y que tendría que pagar un estudio de 30 mil pesos, la paciente fue canalizada al Hospital Universitario de Saltillo, para ser revisada por una obstrucción del conducto hepático. 

Sin embargo, la queja señala que después de regresar al Hospital General de Torreón, la madre fue avisada a las 06:00 horas sobre un fuerte dolor que había sufrido su hija toda la noche, por lo que se dirigió con el subdirector, quien le aseguró que no pasaría a mayores; sin embargo, al querer hablar con el director, se le negó el acceso.

“Posteriormente mi hija me indicó que ya no veía, por lo que me sacaron de la habitación en donde se encontraba y en ese momento acuden varios médicos a revisarla ya que al parecer tenia pancreatitis ingresando a terapia intensiva e informándome que ya no podría ser intervenida nuevamente hasta que se le controlara la pancreatitis, falleciendo el sábado 7 de noviembre del 2015, por un infarto”. 

Al acreditar los hechos y fincar la responsabilidad del fallecimiento aljk planteó seis puntos recomendatorios donde se incluye reparación del daño a la víctima, atención psicológica para la madre, capacitaciones para los funcionarios del HG en Torreón, así como turnar el caso a la Secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas para proceder contra los funcionarios implicados en el caso.