El espíritu de la Bauhaus vive a través de la mirada y el objetivo de Lucia Moholy, una fotógrafa modernista, audaz y de gran talento, que usó las sombras y los contraste para componer imágenes complejas y de cierta tensión, cuya obra se puede ver en una exposición en Madrid en el marco de PhotoEspaña.

"El trabajo de Lucia Moholy ha sido esencial para conocer la filosofía y la estética propia de la Bahaus", explicó hoy a Efe María Millán, comisaria de la exposición "Lucia Moholy, cien años después", abierta en la Fundación Loewe.

En las obras seleccionadas se descubre la audacia y el talento que poseía Moholy a la hora de retratar edificios, personas y objetos. "Consigue una síntesis y belleza exquisita. No deja indiferente", dice Sheila Loewe, presidenta de la fundación.

Reconoce que lo que más le interesa de esta artista nacida en Praga en 1894 es "conocer la magia de la Bauhaus, además de descubrir momentos cotidianos de Paul Klee o de Vasili Kandinski con su esposa Nina compartiendo un café".

Moholy comenzó su carrera en Alemania como editora, pero tras casarse con el artista húngaro László Moholy en 1921, "colabora en trabajos teóricos y experimentos fotográficos creando imágenes que hoy se consideran pioneras", apunta María Millán, quien descubrió a la artista siguiendo un crédito fotográfico.

Cuando László Moholy-Nagy se incorporó como profesor a la Bauhaus en 1923, Lucia Moholy se dedicó "a documentar los estudios, talleres, objetos, diseños y artistas de la Bauhaus", cuenta Millán, quien añade que Walter Gropius, director de la escuela, reconoció la valía de Moholy y "utilizó su trabajo para promover la filosofía y estética de la Bahaus".

La exposición "Lucía Moholy, cien años más tarde", además de una selección de imágenes que muestran la funcionalidad y el diseño de los productos que se creaban en los talleres de la escuela, incluye extraordinarios retratos de compañeros y amigos de la Bauhaus.

"Sobre fondos anodinos, ofrece fabulosos retratos que dan muchísima información del personaje con ángulos inusuales y otros tratamientos poco convencionales para su tiempo", apunta la comisaria.

Cuando se estudia su trabajo se descubren personas de gran talento, como Anni Albers, "la mujer más importante del textil en la escuela alemana", desvela Millán, quien reconoce que Moholy hacia "arte con la fotografía".

Moholy fue artista, historiadora y escritora, una gran intelectual que durante quince años hizo más de 600 negativos de la Bauhaus, "material que sirvió para alumbrar 14 libros de la escuela", cuenta Millán.

Esta fotógrafa siempre trabajaba con luz natural y los días que amanecía nublados con el fin de que se aprecien los detalles y la gama cromática de blancos, grises y negros, "analiza la fotografía como herramienta de reproducir la realizad y también para producir arte", puntualiza Millán.

En el recorrido también se descubren una fotos de Yugoslavia fechadas en 1930 que muestran la convulsión e incertidumbre del momento, "imágenes que documentan y muestra el paisaje y la situación social y política de la época", añade Millán.

A pesar de su talento, por diversas razones, "Moholy no obtuvo el reconocimiento que se merecía y por el que luchó hasta su muerte en Zurich en 1989", lamenta María Millán quien hace hincapié en la modernidad de esta fotógrafa quien retrato la Bauhaus con absoluta personalidad.

En colaboración con Fotostifunt Schweiz, esta exposición estará abierta al público desde hoy y hasta el 30 de agosto.