Lucha por la libertad

Usted está aquí

Lucha por la libertad

El cine norteamericano ha tenido desde sus orígenes como industria una relación amor-odio con un episodio de su vida como nación que aún mantiene abiertas heridas profundas en su sociedad contemporánea: la Guerra Civil.

 El conflicto del Norte (la Unión) contra los Estados Confederados de América, integrados por once estados del sur, se generó originalmente por la proclamación de estos últimos de su independencia, pero el trasfondo real era una lucha entre dos tipos de economías totalmente distintas: una industrial-abolicionista (la del Norte) y otra agraria-esclavista (la del Sur).

 Esa gesta propició el racismo extremo que se reflejó en la obra monumental del cine silente de D.W. Griffith “El nacimiento de una nación”, de 1915, donde el colmo fue que los héroes llegaron a ser incluso integrantes del Ku Klux Klan, hasta la reconciliación de la industria norteamericana con ese tema a través de la épica romántica “Lo que el viento se llevó (Victor Fleming, 1939).

 Tuvieron que pasar cinco décadas con exactitud para que se comenzara a explorar el punto de vista de los afroamericanos del conflicto a través de cintas como “Tiempos de gloria” (Edward Zwick, 1989), sobre el primer batallón conformado por hombres de color durante dicho conflicto que le dio a ganar merecidamente al actor Denzel Washington el primer Oscar de su filmografía, y cuando menos un par de décadas más para que un largometraje que se desarrollaba en el contexto de este conflicto armado teniendo como protagonista a un afroamericano del Norte inmerso en la pesadilla de esclavitud del sur obtuviera la estatuilla dorada a la Mejor Película del 2013 como ocurrió con “12 años de esclavitud”, del cineasta de color de origen británico Steve McQueen.

 Todo esto viene a colación con que el pasado fin de semana, en medio de producciones de fantasía de la temporada veraniega como “Cazafantasmas”, de Paul Feig o “El Gran Amigo Gigante”, de Steven Spielberg, se estrenó a nivel nacional incluyendo a Saltillo una muy recomendable producción basada también en hechos poco conocidos de la historia norteamericana que se desarrollaron en el contexto de la Guerra Civil cuyo protagonista en su caso es Newton Knight (el ganador del Oscar Matthew McCounaghey), un desertor del ejército confederado que forma una milicia de más desertores, esclavos negros y mujeres que se levantan en contra del gobierno confederado.

 La cinta se tituló en español “Lucha por la libertad”, aunque es todavía más significativo el original en inglés de “Free State of Jones” o “Estado Libres de Jones” porque es el nombre que le da Knight a su rebelión establecida en el condado de Jones, Mississipi donde era originario, y que viene a integrar como historia paralela el juicio que uno de sus bisnietos enfrenta en la década de los 40 en el mismo estado por ser un descendiente mestizo de él que para las leyes vigentes todavía vigentes entonces en Mississippi había cometido un delito por casarse con una mujer blanca.

 Dirigida por Gary Ross, “Lucha por la libertad” no podía llegar en un momento más adecuado que el ríspido proceso pre-electoral que se lleva a cabo en el vecino país con un candidato a la presidencia que exalta, entre otras cosas, el racismo como Donald Trump.

 Comentarios a: alfredogalindo@hotmail.com; Twitter: @AlfredoGalindo