Estoy totalmente a favor de que un personaje que participó como actor central en la construcción de redes de corrupción del más alto nivel en México, ahora coopere con las autoridades y delate a quienes en sus momentos fueron sus cómplices. Como ciudadanos tenemos derecho a conocer los actos de corrupción y a exigir que se castiguen con todo el peso de la ley.

En lo personal creo que exhibir a los políticos corruptos, por ejemplo, a los legisladores que vendieron su voto a cambio de aprobar reformas resulta vital para la salud de cualquier democracia y el estado de derecho.

Pero a pesar de lo anterior creo que hay varios aspectos en el desarrollo del proceso de Lozoya que me parecen que, si bien contribuyen en parte a la lucha contra la corrupción, tal como lo expuse en los dos párrafos precedentes, de igual manera hay riesgo de que se utilice a la justicia como instrumento político.

El primero de ellos es la filtración de videos y de otras pruebas, fuera del proceso judicial. Sin duda la transparencia en la función judicial es deseable y es información que todos debemos conocer, pero la misma debe ser compartida por los medios oficiales y ajustándose a un proceso, porque de lo contrario su objetivo no es informar, sino generar golpes mediáticos.

El segundo, es que no hay que olvidar que Lozoya es un acusado, pero en las últimas semanas parece que su papel ha cambiado y ahora se ha vuelto la parte acusadora, tanto que se le ha permitido, incluso sin que su proceso concluya, presentar denuncias contra otros personajes y casualmente dicha denuncia se filtró. Cuando lo normal sería que todos esos personajes y sus acciones fueran parte de las declaraciones de Lozoya en su propio proceso.

Otro aspecto a destacar es el trato preferencial que ha recibido, es decir, creo que es válido que en caso de que el mismo coopere para develar redes de corrupción que involucren a personajes de más importancia, se le ofrezcan beneficios como la reducción de condena, pero estos se otorgan hasta que aporte pruebas de gran peso, pero incluso antes de llegar a México ya estaba recibiendo beneficios aún sin presentar nada, por ejemplo se le otorgo prisión domiciliaria, de hecho, ni siquiera tiene que acudir a un juzgado a firmar, sino que lo hace por medios electrónicos.

A veces existe una tenue frontera entre la búsqueda de la justicia y un esquema de uso de la justicia para fines políticos y por momentos el caso de Lozoya ha caído varias veces en la segunda categoría, por ello, es relevante que la FGR haga valer la independencia que al menos en el papel tiene, para llevar a cabo investigaciones serias que sirvan para castigar a todos los corruptos y dar a conocer los hechos con completo detalle, pero que las revelaciones no atiendan a la agenda de un partido en concreto, en este caso, el que se encuentra en el poder.

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