Louis Vuitton compra joyería Tiffany por 16 mil 200 mdd

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Louis Vuitton compra joyería Tiffany por 16 mil 200 mdd

El grupo Louis Vuitton Moet Hennessy (LVMH) ofrecerá 125 dólares por cada acción de la estadunidense Tiffany & Co. Prevén que la compra se concrete en 2020

El conglomerado francés del lujo Louis Vuitton Moet Hennessy (LVMH) anunció un acuerdo para comprar la joyería estadunidense Tiffany & Copor 16 mil 200 millones de dólares, añadiendo otro nombre conocido a un catálogo que ya cuenta con Christian Dior y Bulgari.

LVMH ofrecerá 135 dólares por acción por Tiffany, que tiene 300 tiendas en todo el mundo, según indicó el grupo galo en un comunicado.

Tiffany, conocida por sus delicadas joyas, sus cajas azul claro y una película de Audrey Hepburn, indicó que el acuerdo asegurará su sostenibilidad en el largo plazo. La firma trata de reconvertir su marca para atraer a compradores más jóvenes y digitales, y podría beneficiarse de un propietario con amplios fondos que ayude a expandir su negocio.

Las acciones de Tiffany subieron casi 6 por ciento en las operaciones previas a la apertura en Nueva York, mientras que LVMH subió 2 por ciento en París.

LVMH, dirigida por el millonario Bernard Arnault, indicó que el acuerdo reforzaría su posición en joyería de alta gama y el mercado estadunidense. La adquisición da al conglomerado francés una nueva estrella para su colección, que le ayudará a competir con Kering Group, propiedad de Gucci, y Richemont SA, propiedad de Cartier.

LVMH ya posee 75 marcas, como Christian Dior, Fendi y Givenchy, así como la relojera Tag Heuer. Su firma bandera, Louis Vuitton, abrió hace poco un taller de bolsos en Texas, que ha visitado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Las juntas directivas de ambas empresas autorizaron el acuerdo y confiaban en completar la operación en 2020, a falta de aprobación de los organismos reguladores y de los accionistas de Tiffany, una compañía fundada hace 180 años.

Las empresas de lujo tratan de adaptarse a los cambios en los hábitos de los consumidores, que cada vez compran más a través de internet o adquieren productos de lujo de segunda mano.

Además, las firmas del sector afrontan preocupaciones por la desaceleración económica en China, un mercado clave para su negocio, que se suma a la desaceleración en el turismo internacional llegado a Estados Unidos.