Saltillo, Coahuila. Por más de dos años, Yolanda Moreno, vecina de la colona Latinoamericana, ha buscado que el lote baldío que está a un costado de su casa sea limpiado de la maleza y los animales rastreros.  Aunque ha insistido en que sea atendido por las autoridades municipales, el Ayuntamiento ha dicho que no puede intervenir en la limpieza del terreno en el siguiente mes, aunque represente un peligro. 

Yolanda llegó a vivir hace 30 años a esta colonia junto a su familia. Del lado derecho de su casa nunca ha tenido vecinos, pero eso no parecía ser un problema porque el propietario del lote baldío —ubicado en calle Ecuador y avenida Las Américas— consecuentemente se hacía cargo de la limpieza. Así fue durante 28 años, en que no había plagas de ratas ni amenazas de incendios. 

Pero en los últimos dos años las cosas fueron diferentes. Ni el dueño se acercaba, la hierba crecía y con ella la molestia de no poder utilizar siquiera la banqueta para caminar. La maleza ya rebasa los dos metros de altura, ha cubierto todos los rincones del terreno y no permite la visibilidad del otro lado de la calle. 

Yolanda está preocupada. Ha intentado localizar al propietario, pero no sabe a dónde comunicarse o dónde encontrarlo. Sabe que las altas temperaturas son propicias para la generación de un incendio y en el terreno hay condiciones para que se genere uno, pues la hierba está alta y seca. 

“En la planta alta tenemos un tanque de gas y tememos que, ante un incendio ocasionado por cualquier colilla de cigarro que no esté bien apagada o las altas temperaturas, se ocasione una explosión por el tanque de gas”. No es todo, en al menos dos ocasiones ha encontrado en su casa dos ratas que se han logrado meter por cualquier rincón y provienen del terreno baldío. 

“También tenemos cierto temor de que cualquier persona se pueda esconder en la noche, el terreno es muy grande y entre la hierba, no se distingue nada”, expresó. 

La vecina presentó una queja en Atención Ciudadana hace 2 meses por este problema, le respondieron que debía esperar 15 días y ya pasaron. Esta semana estuvo de nueva cuenta ahí y pidió una audiencia con el Alcalde, pero fue atendida por otros burócratas que dijeron ya habían enviado el primer aviso al propietario del terreno para que lo limpiara, aunque el tiempo de respuesta es de un mes. 

Yolanda dice que no intervendrá para limpiar ella misma un terreno que no es de su propiedad, pero está cansada de no tener respuesta de ningún lado ante el miedo de que pueda suceder cualquier accidente.