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Los Zetas pasan del narco a ser una “compañía” en el sector energético
Ciudad de México, 27 de septiembre (SinEmbargo).– En un reportaje profusamente documentado y que se convirtió en el libro Los Zetas Inc. –publicado por Planeta, en su colección Temas de hoy–, la académica e investigadora Guadalupe Correa-Cabrera revela cómo el cártel de Los Zetas, inicialmente formado por ex militares que servían como sicarios, organizó de forma corporativa cada una de sus prácticas comerciales, que incluyen el contrabando, los secuestros y la piratería de música y películas.
Mención aparte merece la incursión de Los Zetas en el comercio ilegal de petróleo crudo, gas natural y gasolina, no sólo por medio del robo o saqueo, sino también con el uso de empresas fachada que se aprovechan de los cambios constitucionales realizados en el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto a la legislación del sector energético mexicano.
Además, la autora –quien es profesora asociada profesora asociada de la Escuela Schar de Política y Gobierno en la Universidad de George Mason, en Virginia, Estados Unidos– afirma que la estrategia gubernamental de enfrentar al narco por medio de las armas contribuyó a que la situación en el país se asemeje a la de una guerra civil que arroja beneficios económicos para algunos. Entre esos beneficiados están las compañías productoras de armamento, el sistema bancario internacional y las compañías internacionales de petróleo y gas.
Esta investigación puntual desvela las claves para entender una estructura con la cual esta facción del crimen organizado ha pasado a convertirse, prácticamente, en un nuevo tipo de corporativo transnacional.
La investigadora compara al cártel de Los Zetas con tres grandes empresas transnacionales, para tratar de entender su funcionamiento: la primera es Exxon Mobil, un corporativo del sector energético con múltiples subsidiarias; la segunda es Halliburton, una compañía de inversiones que también domina en el terreno de los hidrocarburos, y la tercera es Blackwater, dedicada a ofrecer servicios de seguridad.
Esto lleva a una pregunta central: ¿Quién se beneficia de la violencia que impulsan cárteles como el de Los Zetas? Lupita Correa afirma que son los favorecidos son varios actores: los corporativos del sector energético, las compañías financieras transnacionales, las firmas que ofrecen seguridad privada, los bancos y el complejo militar e industrial de seguridad de la frontera en Estados Unidos.
Con la autorización de la autora y de Editorial Planeta México presentamos en exclusiva para a los lectores de SinEmbargo un adelanto de Los Zetas Inc.
CAPÍTULO 1. LOS ORÍGENES DE LOS ZETAS... Lee la nota completa en Sinembargo