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Los voluntarios, en el centro de la lucha contra la pobreza: ONU
Los millones de personas que alrededor del mundo dedican su tiempo al voluntariado son para Naciones Unidas un elemento clave a la hora de llevar a buen puerto los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el gran plan aprobado este año para combatir la pobreza de aquí a 2030.
Así lo subrayó hoy la organización con motivo del Día Internacional de los Voluntarios, una fecha que cada año rinde homenaje a su labor.
"Las acciones de los voluntarios y voluntarias del mundo son fundamentales para asegurar que el plan de acabar con la pobreza no deje a nadie detrás", señaló en ese sentido el coordinador ejecutivo del Programa de Voluntarios de la ONU, Richard Dictus, en un comunicado.
Ese objetivo, el que los beneficios del desarrollo alcancen a todo el mundo, es uno de los ejes centrales de la estrategia pactada este año por la comunidad internacional para reemplazar a los Objetivos del Milenio.
Pese a sus enormes éxitos, el plan en vigor durante los últimos quince años fue incapaz de frenar el aumento de las desigualdades, uno de los grandes problemas globales a juicio de Naciones Unidas.
"Cuando las personas ofrecen voluntariamente su tiempo, habilidades y energía, en realidad están corrigiendo desigualdades, innovando y trabajando con un amplio conjunto de asociados para poder alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible", sostiene Dictus.
La nueva estrategia reconoce que la actuación de los Gobiernos no es siempre suficiente para acabar con la pobreza y señala que esos medios tradicionales deben complementarse con otros, entre ellos, la labor de los voluntarios.
Según el Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas, el voluntariado es clave a la hora de dar apoyo técnico a la implementación de esas metas, ofreciendo servicios básicos, conocimientos especializados en distintas áreas y ayudando a transferir conocimientos y buenas prácticas.
También tiene un papel fundamental para alcanzar a grupos y comunidades marginadas o aisladas, que tienen difícil acceso a la ayuda internacional o gubernamental.
En ese sentido, el español Rafael Martínez, responsable para Asia Oriental y el Pacífico en el Programa, explicó que se trata muchas veces de lograr que sean esas propias comunidades, con apoyo técnico, las que puedan dar respuesta a sus necesidades y cumplir así con los objetivos de desarrollo.
También destaca, por ejemplo, la importancia de la "educación no formal a través del voluntariado", que permite que mucha gente obtenga preparación en distintas áreas temáticas y se labre un mejor futuro.
En total, más de 1.000 millones de personas dedican tiempo al voluntariado en el mundo, una tarea en la que, pese a lo que pueda pensarse, aportan más quienes menos tienen.
"Es cierto que si tú tienes tu vida resuelta probablemente puedes tener más tiempo para hacer voluntariado, pero está demostrado (...) que no los que más tienen son los que más voluntariado hacen. De hecho, en general, es gente con menos recursos la que más contribuye al desarrollo de sus sociedades", explica Martínez.
Para el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, "el voluntariado es un fenómeno global que trasciende fronteras, religiones y divisiones culturales".
"Los voluntarios encarnan los valores fundamentales del compromiso, la inclusividad, el compromiso cívico y el sentido de la solidaridad", aseguró en un mensaje con motivo del Día Internacional.
La fecha se celebra hoy con multitud de actividades en todos los continentes, incluida una campaña global impulsada por Naciones Unidas que anima a la población a tomarse fotos haciendo labores de voluntariado y a compartirlas en redes sociales explicando su trabajo.
En la localidad brasileña de Paragominas está previsto llevar a cabo un abrazo colectivo con 2.300 personas como símbolo del compromiso de los voluntarios para mejorar el mundo.