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Los ultras se movilizan en Bélgica en medio del temor por los atentados
Ultras irrumpen en el homenaje a las víctimas en la plaza de la Bolsa, este domingo..
La extrema derecha europea pone sus ojos en Bruselas para sacar partido de los atentados. El grupo ultra Generación Identitaria, ala joven del partido Bloque Identitario, creado en Francia pero con ramificaciones en otros países europeos, ha convocado para este sábado una manifestación bajo el lema Expulsemos a los islamistas en el barrio bruselense de Molenbeek, un distrito con una importante presencia musulmana y del que salieron algunos de los principales autores de los atentados de París. "El barrio de Molenbeek es un verdadero vivero islamista y la base logística de numerosos terroristas. Es un símbolo de la guerra que se libra, no en Palmira o Mosul, sino en nuestras fronteras", señalan los convocantes en un comunicado.
La alcaldesa de Molenbeek, Françoise Schepmans, ha asegurado a la radiotelevisión belga que no ha recibido ninguna solicitud de permiso para celebrar la marcha, y ha dejado claro que no será autorizada. "Cuando decimos que luchamos contra el extremismo es contra todos los extremismos. No nos planteamos dejar a un grupo de locos enfadados expresarse", aseguró con contundencia, y recalcó que en caso de que violen la prohibición "la policía estará allí para disolverla". Colectivos antifascistas también han reaccionado llamando a estar en la plaza del barrio desde una hora antes del comienzo de la manifestación, prevista para las tres de la tarde.
Pese a las palabras de la alcaldesa, los convocantes de la marcha —que carecen de representación en las instituciones francesas—, responden a los que preguntan sobre su legalidad que sí tienen permiso, y han recurrido a episodios bélicos para animar a sus seguidores en redes sociales —más de 100.000 en Facebook— a acudir a la marcha. La equiparan con batallas pasadas entre cristianos y musulmanes: 732 Poitiers, 1571 Lepanto, 2016 Molenbeek, señalan en una de las imágenes que han utilizado, en referencia al año y el lugar en que se produjeron. Para facilitar el desplazamiento, ofrecen transporte desde París a todo el que quiera asistir: "Gran manifestación europea en Molenbeek. Habrá coches desde París, interesados contactad", indican en su perfil. Un trayecto, el de París-Bruselas, que supone cerca de cuatro horas en automóvil.
Miembros de Generación Identitaria han acudido a algunas de las concentraciones organizadas por el movimiento islamófobo alemán Pegida, y han recibido en el pasado algún guiño de la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, que dijo "comprender algunas de sus preocupaciones". El grupúsculo, que está dirigido por un exmiembro del Frente Nacional, hace un llamamiento en su web a los jóvenes para luchar "contra la chusma y la avalancha de inmigración masiva", y apela a la "reconquista".
En la planificación de sus acciones buscan golpes de efecto. Tres de sus miembros fueron condenados este mes a tres meses de cárcel por participar en una manifestación prohibida contra la inmigración en Calais, junto a los campamentos que acogían a refugiados, aunque no tendrán que entrar en prisión. Además, siete de sus militantes fueron juzgados por incitación al odio racial tras ocupar y colocar una pancarta en las obras de una mezquita en dicha ciudad francesa en octubre de 2012, coincidiendo con el aniversario de la batalla de Poitiers, y varios más multados por entrar ilegalmente a la sede principal del Partido Socialista en 2013 y colocar de nuevo una gran pancarta en un balcón pidiendo la dimisión del presidente, François Hollande, el mismo día que la capital francesa acogió una gran marcha contra el matrimonio homosexual.
La convocatoria de la manifestación en Molenbeek ha sido difundida también en redes sociales por grupos radicales belgas, entre ellos la sección flamenca de Generación Identitaria, —que este domingo aplaudía la irrupción de ultras en la plaza de la Bolsa de Bruselas— y Casuals United Belgium, que agrupa a muchos de los que participaron en esos incidentes.
La presencia de un grupo de unos 250 hooligans — tal y como se autodefinen— de extrema derecha, entre ellos hinchas de equipos de fútbol como el Anderlecht y el Brujas, en el lugar de homenaje a las víctimas de los atentados, se saldó con varias agresiones, la intervención de fuerzas antidisturbios con cañones de agua, diez ultras detenidos y un cruce de acusaciones entre las autoridades por haber permitido que subieran al tren que les llevó hasta el centro de la ciudad.
Uno de los cánticos más coreados por los cabezas rapadas: Estamos en nuestra casa, es uno de los lemas habituales de los convocantes de la marcha en Molenbeek, y ambos grupos han tenido ya contacto por correo electrónico. Todos los partidos de Flandes han firmado un comunicado conjunto condenando los hechos de la plaza de la Bolsa sin paliativos, excepto los independentistas de la Nueva Alianza Flamenca, formación a la que pertenece el ministro del Interior, Jan Jambon, y que ostenta la Alcaldía de Amberes, donde también hay prevista otra marcha similar para el 23 de abril.