Los Turpin aceptan que torturaron a sus 13 hijos y enfrentan cadena perpetua
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Los Turpin aceptan que torturaron a sus 13 hijos y enfrentan cadena perpetua
LOS ÁNGELES, California.- Hace un año, una vivienda en Perris, en el sur de California, acaparó la atención internacional. La calificaron como ‘la casa del horror’, luego que la Policía arrestara a una pareja que había mantenido en cautiverio a sus 13 hijos, algunos de los cuales tenían una desnutrición tan severa que parecían menores. Los alimentaban poco, los vestían igual, los ponían a memorizar capítulos de la Biblia, fingían que los educaban en su hogar y los castigaban encadenándolos.
Este viernes, un año después de una intensa batalla legal en una corte de Riverside, los acusados David y Louise Turpin aceptaron finalmente sus crímenes en una comparecencia judicial, en la cual se declararon culpables de 14 cargos graves, incluyendo tortura, abuso infantil, agresión y secuestro.
David, de 57 años, y Louise, de 50, fueron detenidos en enero de 2018 después de que su hija de 17 años logró escapar de su casa por una ventana y llamó a servicio de emergencias 911 para denunciar las atrocidades que pasaban ella y sus 12 hermanos, según documentos judiciales.
La pareja, que el año pasado se declaró inocente de todos los cargos, enfrenta una condena de 25 años que podría alcanzar la cadena perpetua. La audiencia para su sentencia se ha programado para el próximo 19 de abril.
“Los acusados arruinaron vidas”, expresó indignado el fiscal del condado de Riverside, Mike Hestrin, en una conferencia después de la comparecencia de los Turpin. “Este es uno de los casos de maltrato infantil más graves que he visto en mi carrera como fiscal”, enfatizó.
Los investigadores aún no saben la razón por la cual los 13 hijos de los Turpin pasaron ese infierno. “Descubrimos lo que pasó, pero no sabemos por qué lo hicieron”, dijo el funcionario.
El proceso de recuperación física y mental de los hijos ha sido a través de actividades cotidianas que les permitan conocer más el mundo del que fueron privados por varios años. Tras ser rescatados de su propia casa se han dedicado a ver películas de Star Wars y Harry Potter, usar iPads, comer platillos que no conocían (como lasaña) y jugar fútbol.
Un año después de su rescate, ellos siguen bajo la custodia del condado de Riverside.
“Ellos me sorprendieron mucho, por su optimismo, por su esperanza hacia el futuro”, dijo el fiscal Hestrin, quien se ha reunido con ellos varias veces. “Tienen un entusiasmo por la vida y sonrisas enormes. Soy optimista y creo que así es como se sienten con respecto a su futuro”, enfatizó.
“Nos encadenan, nunca nos bañamos”
Las autoridades aseguran que la pareja encadenó, maltrató y no alimentó debidamente a sus 13 hijos, quienes en el momento del arresto de sus padres tenían entre 2 y 29 años de edad.
Los fiscales dicen que los obligaron a usar ropa sucia, que se aseaban poco y que fingían educarlos en casa. El hijo mayor solo pesaba 82 libras cuando fue rescatado por las autoridades.
La llamada al 911 que hizo la hija Jordan Turpin, entonces de 17 años, puso al descubierto el maltrato, aislamiento y cautiverio dentro de su hogar, se escuchó en una audiencia judicial el 20 de junio de 2018.
"Mis padres son abusivos (…) Mis dos hermanas pequeñas están encadenadas", dijo Jordan al operador del 911 luego de escapar a través de una ventana y conseguir un teléfono celular. "Nunca nos bañamos”, continuó la joven asegurando que la última vez que tomó una ducha fue "hace casi un año".
Cuando la Policía entró a esa casa encontró a algunos de los hijos encadenados a las bases de sus camas y otros esposados. Según funcionarios de salud que vieron este caso, todos parecían tener menos edad por el estado de desnutrición en el que se encontraban y estaban sucios.
"Nos encadenan si hacemos algo que se supone que no debemos hacer", denunció Jordan.
A principios de agosto, los hijos de los Turpin hicieron una petición inocente a la corte que reflejaba que estaban más preocupados en rehacer sus vidas que en buscar un castigo ejemplar para sus padres.
Solicitaron que les devuelvan sus actas de nacimiento, identificaciones y una cámara fotográfica.