Cruz Azul ha convertido el Estadio Azteca en una verdadera fortaleza.

Cinco juegos ganados de cinco disputados, 12 goles a favor y sólo uno en contra es el balance de La Máquina en el "Coloso de Santa Úrsula", equipo que mantuvo su invicto en una humillante goleada al Tiburón 4-1.

Los dirigidos por Pedro Caixinha están que "no creen en nadie" y en el territorio que comparten con el América, hundieron más a un Veracruz que parece será uno de los primeros cuadros en ser eliminados del Apertura 2018.

La Jornada 8 resultó, una vez más, positiva para las aspiraciones de los Cementeros.

Fue Roberto Alvarado, recién convocado a la Selección Mexicana, quien tras una jugada polémica de Édgar Méndez, en donde supuestamente salió el esférico, realizó la primera anotación del juego al minuto 32 para adelantar a los de casa.

Así se fueron ambos equipos a las regaderas y apenas regresando en el segundo tiempo, a los 47 minutos, los escualos empataron los cartones.

Bryan Carrasco hizo el 1-1 vía penal, en otra marcación polémica de Roberto García Orozco, batiendo a José de Jesús Corona.

Y los Cementeros no tardaron en iniciar el camino de goleada frente a  Veracruz.

Elías Hernández, otro seleccionado del Tri, realizó una verdadera jugada de "crack" y tras quitarse a un par de adversarios, sacó un potente disparo que el arquero peruano, Pedro Gallese, no pudo despejar y terminó colándose en el arco jarocho para el 2-1 al minuto 55.

Milton Caraglio puso también su granito en el arroz. Tras un centro del "Piojo" Alvarado, el exdelantero de Atlas remató de cabeza al 69' y contribuyó en una victoria azul que ya parecía inminente por el buen accionar del equipo de Pedro Caixinha.

Para cerrar una espantosa tarde de visita por parte de los Tiburones Rojos, Rodrigo Noya desvió el balón y anotó autogol en el arco de Gallese, finalizando una victoria contundente de los locales, que se mantienen como líderes invictos de la Liga MX con 20 unidades, sin algún equipo que pueda alcanzarlos hasta ahora.