Aunque los sismos suelen causar sorpresa y temor entre la población, son muy comunes en el planeta Tierra.

Cada año se registran más de 200 mil sismos en el mundo, aunque podrían ser millones, pues sólo se tienen registro en zonas con sismógrafos, pero la mayoría ocurren en zonas remotas y deshabitadas, como en el fondo de los océanos.

Algunos incluso son imperceptibles para la población, pues suelen tener una intensidad menor a los 4 grados.

Los sismos son causados por la fricción entre placas tectónicas, las cuales liberan una gran cantidad de energía en la superficie terrestre.

El tipo de movimiento puede variar entre oscilatorio, trepidatorio o una mezcla de ambos. 

Cerca del epicentro el sismo se percibe como trepidatorio, mientras que al alejarse del epicentro, las vibraciones suelen perder intensidad y causan un movimiento oscilatorio en los edificios.