Uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad es el cambio climático que nosotros hemos propiciado. La acelerada contaminación a nivel global nos coloca en condiciones de emergencia. Dicen los expertos que a pesar del grave daño que hemos hecho al planeta, estamos a tiempo para implementar acciones en favor del medio ambiente.

De la preocupación internacional por el tema, António Manuel de Oliveira Guterres, secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, convocó la Cumbre del Clima el 23 de septiembre de 2019. La Cumbre buscaba agrupar propuestas de gobiernos, empresas y sociedad civil en torno a la contaminación, así como plantear el cumplimiento de los objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030.

¿Y que destacó de este evento? El discurso contundente de una adolecente sueca: “Ustedes se han robado mis sueños, mi infancia, con sus palabras vacías, y aun así yo soy una de las afortunadas. La gente está sufriendo, la gente está muriendo, nuestros ecosistemas están colapsando. Estamos al comienzo de una extinción masiva y ustedes solo hablan de dinero y de cuentos de hadas de crecimiento económico ¡Cómo se atreven! Ustedes nos están fallando, pero los jóvenes hemos comenzado a entender su traición. Los ojos de las futuras generaciones están en ustedes y si eligen fallarnos nunca se los vamos a perdonar, no dejaremos que se salgan con la suya. Aquí y ahora es donde marcamos la línea. El mundo está despertando y el cambio va a venir les guste o no”.

Esas fueron las palabras de la activista medioambiental sueca, Greta Thunberg, a jefes de Estado de todo el mundo. Una chica de 16 años que llegó a Nueva York en barco desde Londres para llamar la atención sobre los peligros de la crisis climática y lo consiguió. En menos de un año Greta ha pasado de ser un joven común y manifestante solitaria a una famosa e inspiradora de un movimiento global. Cuando tenía 15 años se manifestó ante el Parlamento de su país para pedir acciones contundentes en favor del medio ambiente. Luego junto a sus amigos organizo el movimiento Viernes para el Futuro que implicaba faltar al colegio para salir a protestar (del inglés, Fridays for Future). En poco tiempo eran miles.

Si se están preguntando por qué una chica de su edad comenzó estas protestas, una causa es que en 2018 Suecia alcanzó niveles récord por las olas de calor e incendios. Dejó de comer carne y volar en avión. Desde entonces recibe reconocimientos por su lucha. La revista Time la ha llamado la “líder de la próxima generación”.

Yo de verdad espero que represente ese liderazgo e inspire muchas “Gretas”. Porque, sin lugar a dudas, el mundo actual es sumamente complejo y hace falta reflexionar y discutir en torno a nuestros sistemas de producción y consumo. Reconozco que sería utópico que la población de un día a otro aplicara cambios extremos. No podemos detener el desarrollo que de algún modo representa también nuestra evolución, pero quizá podemos regularlo de modo que hagamos el menor daño posible al único hogar que tenemos. Una meta la ha fijado la ONU, para quien se necesitaría frenar el aumento del calentamiento a 1,5 grados como máximo respecto al inicio de la era industrial.

Al final lo positivo de todo este oportuno alboroto internacional, es que se ha puesto vital tema sobre la mesa para bien de más de una generación y geografía. Que el debate culmine en acciones por el bien de todos y todas. En lo que a México corresponde, a la 4T corresponde afrontar los retos de la época actuando en favor del ambiente y la Madre Tierra como nunca antes, no tengo duda que así será.

@melbafarias1