Como agua entre las manos transcurrieron los primeros 100 días de Miguel Riquelme como gobernador de Coahuila. Es momento de hacer una retrospectiva del 10 de marzo al 1 de diciembre como valoración general a su desempeño, a propósito de la fecha que se cumplió ayer sábado.

Usualmente la evaluación de los ciudadanos en ese tiempo suele ser positiva, ya que se considera un periodo de gracia posterior a una victoria electoral. Conforme avanza el calendario, no obstante, las expectativas transitan de más a menos hasta finalizar el sexenio con números negativos por el desgaste natural que ocasiona la sobreexposición pública.

En el caso que nos ocupa, por el contrario, experimentamos una excepción a la regla.

Si los primeros 100 días de administración sirven para mostrar el estilo personal que se desdoblará durante un mandato constitucional, Riquelme hasta el momento pareciera querer pasar inadvertido. Apegado a la ley del mínimo esfuerzo. Haciendo lo necesario y nada más.

A diferencia de sus predecesores, adictos al culto a la personalidad, el Mandatario estatal se mueve más cómodo por una escala de grises donde no se note su presencia. O también puede ocurrir que esté sufriendo “El Principio de Peter”: ascendió en la jerarquía gubernamental hasta alcanzar su nivel de incompetencia. Dicho de otra forma: la nata sube hasta cortarse.

Por lo demás, ¿qué le impide avanzar? Los coahuilenses están tan apáticos y alejados de los asuntos públicos como siempre. “La Oposición” (lo que sea que eso signifique) duerme el sueño de los justos desde que terminó el litigio postelectoral (24 de noviembre) y sólo espera el inicio de la campaña (30 de marzo) para cachar votos. “El Cuarto Poder”, contrapeso en la teoría, baila al son que le toca la Coordinación General de Comunicación Social en la práctica. Hasta el IEC destruyó la documentación del proceso electoral 2016-2017 para Gobernador en los recientes 100 días, por tanto ya no hay huella del fraude.

Es decir, no hay distracciones ni resistencias, y aún así gobierna con el freno de mano y el piloto automático puesto. ¿Acaso lo ha opacado el proceso electoral en marcha? Le tengo noticias: de la última década, 8 de 10 años han tenido elecciones Coahuila. No se justifica, pues.

Todavía no hay Plan Estatal de Desarrollo. El nombramiento del secretario de Seguridad Pública sigue pendiente. Degradó a las mujeres y los jóvenes de Secretaría a Instituto. Su principal promesa: “Mi monedero” y “Mi monedero rosa” son letra muerta, o inviable, como “Mi tarjeta de inscripción”. Al menos 210 mil tarjetas de los tres tipos fueron distribuidas durante la campaña de acuerdo con la Unidad de Fiscalización del INE.

Apenas 96 horas después de relevar a la administración 2011-2017, la Secretaría de Finanzas “invitó” a dos bancos (Multiva y Afirme) a que le hicieran ofertas para la contratación de un crédito por 980 millones de pesos. Repito: apenas 96 horas después de tomar posesión.

Su primer año de administración, en resumen, se explica en una cáscara de nuez: Gobierno del Estado invertirá alrededor de 3 mil 500 millones de pesos en infraestructura para las cinco regiones, pero pagará 4 mil 055 millones 772 mil pesos en deuda pública. De ésta última, 3 mil 201 millones 883 mil 522 pesos cubrirán sólo intereses. Sumando esa cantidad a lo abonado a los bancos del segundo semestre de 2011 a 2017, cerraremos el ejercicio fiscal 2018 con una cifra cercana a los 25 mil millones de pesos en puros intereses.

Y aún proyecta iniciar la reestructura de la deuda para ampliar los plazos de pago hasta 2048 (El Norte, 12/02/18).

Cortita y al pie
En los 100 días anteriores, cabe señalar, pasaron cosas de interés público para Coahuila. A Humberto Moreira lo reinstalaron en el PRI, al revocar el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación su proceso de expulsión. Se infartó el exgobernador Jorge Torres (prófugo de la justicia) en Saltillo y fue hospitalizado en Monterrey (desde entonces no se supo nada más de él). Se accidentó un secretario de Rubén Moreira que transportaba papelería triturada, en un vehículo oficial y en horario de oficina, dejando la evidencia regada por la carretera Monterrey-Saltillo. Alejandro Gutiérrez fue detenido y encarcelado en Chihuahua.

La última y nos vamos
¿Busca otro termómetro para medir sus primeros 100 días de gobierno? 

Vea Twitter. Las publicaciones de Miguel Riquelme –sus logros, pues– se componen de reuniones, nombramientos, felicitaciones, efemérides y actividades de partido. Pero acciones de gobierno pocas. A falta de estas predominan, en cambio, las frases motivacionales. Hasta 52 en los últimos 53 días.
¿Y dónde está el piloto? No esperábamos nada de él, y sin embargo, ha logrado decepcionarnos.

@luiscarlosplata