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Los nuevos gurús de la economía: Epidemiólogos, la voz que todos escuchan
CDMX.- Así como los economistas son los más consultados cuando se presentan crisis financieras, a partir de la pandemia de COVID-19 los epidemiólogos y expertos en salud se convirtieron en los nuevos gurús de las proyecciones. Por eso, hasta los analistas económicos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) tuvieron que apoyarse de estos científicos para poder hacer sus pronósticos, al admitir que en estas circunstancias, más vale el dicho: “zapatero a tus zapatos”.
Fue tan complejo hacer pronósticos que se utilizaron letras y símbolos para ilustrar los posibles escenarios para describir cómo sería la recesión y la recuperación, con una economía mundial en coma por el confinamiento por el COVID-19 y luego ante la reapertura de las actividades y la nueva normalidad. En el Banco de México (Banxico), durante las reuniones diarias de seguimiento de los mercados, el tema de la emergencia sanitaria está presente y se revisa con alta frecuencia.
Forma parte de las reflexiones para la política monetaria, dijo el gobernador del instituto central, Alejandro Díaz de León.
Se utiliza tanto la información como documentos disponibles para tomar como punto de referencia los choques que enfrenta la economía mexicana en el contexto actual de crisis. El gobernador central destacó que la razón por la cual los epidemiólogos llevaron la batuta, es que esta crisis no tiene su origen en el ciclo económico ni en el financiero, por eso el órgano central presentó tres escenarios posibles en sus perspectivas económicas.
“El origen es netamente un problema de salud”, matizó Díaz de León. Por su parte, Javier Guzmán Calafell, exsubgobernador del banco central, reveló a esta casa editorial antes de que terminara su periodo, en diciembre del año pasado, que para nutrirse de la situación de la pandemia su fuente de información fue el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera Gutiérrez, quien tiene voz, pero no voto en las reuniones de política monetaria del banco central.
El secretario de Hacienda les presentaba una visión de la situación de la pandemia y la información que había sobre ese tema, dijo. “Comparten la información que ellos tienen al respecto y, a través de ellos, en esas reuniones de política monetaria nos mantenemos informados de cómo está la información, qué se está haciendo y cuáles son las perspectivas”, relató Guzmán Calafell.
El que fuera decano de la junta de gobierno dijo que en términos de la emergencia sanitaria, por supuesto, no sólo los epidemiólogos son indispensables, sino todos los que trabajan en la producción de la vacuna o, cuando menos, en un tratamiento efectivo. “El problema es tan complejo que no se puede hablar de que es más importante tal profesionista u otro. Hay retos en muchas áreas. Lo que tenemos que hacer es sumar esfuerzos de todas las partes involucradas”, recomendó el exsubgobernador.
ZAPATERO A TUS ZAPATOS
El economista para América Latina de Barclays, Marco Oviedo, coincidió que en esta crisis, cada quien tiene un rol, tanto economistas como los epidemiólogos: “zapatero a tus zapatos”. No se siente desplazado, pero reconoce la aportación necesaria que tienen los científicos en los tiempos de la pandemia de COVID-19. En este caso, enfatizó que los epidemiólogos son los expertos del tema; por esa razón fueron los líderes en la definición sobre cómo enfrentar la actual crisis, al tratarse de un problema de su área de especialización.
“No soy epidemiólogo, pero en esto entran todos: epidemiólogos, sociólogos, economistas. Y es que, también, ¿cómo se explica el comportamiento humano al no hacer caso de la importancia de protegerse? En Estados Unidos, España y en México se siguen haciendo fiestas, esparciendo el virus, y es un problema”, enfatizó el especialista de Barclays.
Un poco en tono de broma, Oviedo expresó que los economistas quizá para lo que sirven es para decir cuánto caerá la economía, y luego, dependiendo de eso, en tres meses estarán proyectando cómo será la reactivación o por qué no se va a recuperar como lo estimaron.
VOZ DE LOS EXPERTOS
El profesor de economía y ciencias políticas de la Universidad de Berkeley, Barry Eichengreen, fue quien puso sobre la mesa el planteamiento de que ahora, ante la emergencia sanitaria del coronavirus, un epidemiólogo sería el que mejor puede pronosticar la recuperación, con relación a un economista.
Esta frase del autor del libro La tentación populista, reclamación económica y reacción política en la era moderna fue la más citada el año pasado, incluso por el mismo secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, en entrevistas y durante sus comparecencias ante el Congreso de la Unión. Antes de la pandemia, Eichengreen estuvo en territorio nacional en noviembre de 2019, como ponente en el seminario organizado para celebrar el 25 aniversario de la autonomía del Banco de México.
En tanto, la economista en jefe del FMI, Gita Gopinath, comentó en una entrevista con Vogue, revista que la nombró la mujer del año en 2020, que cuando ella y su equipo estaban preparando el reporte Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés) en abril del año pasado, hablaron con virólogos, epidemiólogos y expertos en salud.
Con base en ese apoyo y luego de algunos días de insomnio, la economista con doctorado por la Universidad de Princeton logró sacar, en la primavera de 2020, en conjunto con sus colaboradores, el documento insignia del FMI titulado El Gran Confinamiento, con las proyecciones del organismo multilateral para la economía global.
Posteriormente, en el otoño del año pasado, Gopinath produjo la actualización del WEO titulada Un ascenso largo y difícil, misma que presentó en la reunión anual virtual del FMI y el Banco Mundial. Así fue que, por primera vez en la historia del Fondo Monetario Internacional, epidemiólogos contribuyeron a la elaboración de las proyecciones económicas.
El FMI y la Organización Mundial de la Salud (OMS) hicieron un llamado a prestar más atención a la función que cumplen las políticas de apertura comercial, en particular en materia de suministro de alimentos y medicinas para vencer el virus, restablecer el empleo y revigorizar el crecimiento económico.