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Para Ernesto Boardman, los Juegos Olímpicos fueron una experiencia inolvidable
Fue un año excepcional para el arquero Ernesto Boardman, el mejor de su carrera deportiva señaló, el cual lo llevó a unos Juegos Olímpicos, una experiencia que lo ha marcado y que sin duda lo guiarán para seguir en ascenso y ser mejor cada día. Aunque en Río una eliminación temprana cortó su actuación, todo el aprendizaje que le deja y los momentos vividos en la justa veraniega son un tesoro para él.
“A la hora de las eliminatorias sí pegaron los nervios, no me esperaba que fuera a ese grado... sabía que tenía que hacer unos buenos disparos y la presión creció. Las piernas literalmente me estaban temblando”, recordó. “Es parte de la adrenalina, mi entrenador (Lalo Vélez) fue quien me lo dijo, ‘la adrenalina y la presión que sientes ahorita no la vas a sentir en ningún otro lado. Aprovecha, siéntela, no pelees contra ella, es parte de la experiencia, aprende de ello’”.
“Me quedo con el sentimiento de la línea de tiro, esos nervios nunca los había sentido, aunque son los mismos competidores habituales de Copas del Mundo, de torneos continentales, no es el mismo escenario. Impone más, te mete mucha presión... entonces me voy con el aprendizaje de lo que viví ahí, ahora sé como atacarlo para cuando me vuelva a pasar”, añadió
Haber llegado a Río no fue casualidad, sus destacadas actuaciones en el Campeonato Mundial de Tiro con Arco con par de medallas en Antalya y Medellín, los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 con un oro por equipos y el Preolímpico en Colombia como campeón individual pusieron a Boardman en donde quería estar y así cumplir un sueño que desde niño se trazó.
“Para mí fue un honor el haber ido a Juegos Olímpicos y representar a México... es el más grande honor que un deportista puede tener, poder representar a su País en cualquier torneo internacional”, dijo feliz a su regreso a Saltillo, donde vivió y creció a días de haber visto la luz del mundo.
Mientras algunos siempre creyeron en él, “a todos ellos nada más me queda agradecerles por el apoyo, por creer en mí, por siempre estar a mi lado. Desde que empecé en esto hay personas que han estado conmigo y han creído en mí, ellos me llegaron a decir en algún momento, ‘tú si vas a ir a Juegos Olímpicos”; hubo quienes trataron de frenarlo al decirle que no lo conseguiría, pero él, a base de esfuerzo y dedicación buscó cumplir sus objetivos. “A mi me dijeron hace unos años que yo no iba a pasar de nivel nacional y les demostré lo contrario gracias a Dios... les demostré que no era cierto, que yo tenía mucho que dar, y espero tener todavía más que dar en el futuro”, dijo.
Un momento único
Además de la experiencia que le dejó estar en la línea de tiro en los Juegos Olímpicos, Ernesto Boardman guarda un recuerdo muy especial, la inauguración de Río 2016, una ceremonia inolvidable, pues muchos de los atletas que asisten a la justa veraniega no siempre tienen la oportunidad de estar presentes.
“Es algo único, una gran experiencia en la vida... sí es algo cansado, de las villas al Maracaná fue cerca de una hora de camino, ya ahí era estar parados, caminar mucho, es muy tedioso, pero al entrar, lo tengo muy presente, estábamos en el tunel, veíamos las luces de donde estaba todo el show y luego escuchas: ‘México’, y todas las personas gritando, echando porras, es algo que la verdad fue muy padre, la piel se me puso chinita, volteabas para todos lados... es una experiencia única, tuve la fortuna de poder ver la Bandera Olímpica a 2 metros de mí, cuando iba pasando la Flama Olímpica la vi a 5 metros, estaba muy cerca; es algo muy bonito, algo único”, recodró con emoción. “Creo que fue lo mejor que viví en los Juegos Olímpicos”.
No hay imposibles
Ernesto Boardman ya cumplió un sueño y se ha trazado uno más: los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y sabe que con dedicación y esfuerzo puede construirlo. “Es un proceso largo, pero esa es la próxima meta”.
Luego de 10 meses fuera por las concentraciones y competencias, Boardman López regresó a casa, fue recibido por sus familiares y amigos para ponerse “al corriente” y disfrutó en grande “tirarse” en su cama, una de las cosas que más extraño durante esta larga aventura; sin embargo, el trabajo no acaba.
Con la Final de las Copas del Mundo en puerta —el mes de septiembre viajará a Dinamarca para participar—, Ernesto sigue preparándose, ahora en Saltillo, y espera poder aplicar lo aprendido en Río 2016.
“Empece a entrenar la parte física, empiezo con algunos tiros, tengo una competencia importante en un mes... espero que lo que aprendí en Juegos Olímpicos me sirva para poder un buen resultado... creo que puedo entrar con menos nervios, menos presión y hacer buenos tiros”.
El arquero seguirá escribiendo su historia, un ejemplo de entrega y compromiso, consejo que deja para todos.
“Soy un mexicano más, una persona más en el mundo... creo que lo que marca la diferencia entre un atleta olímpico y un deportista común, sin menospreciar a nadie, es la dedicación que le metes a los entrenamientos, el tiempo y la seriedad que se le dedica, además de las ganas de salir adelante, no sólo en el deporte, sino en cualquier cosa que quieran hacer.
“No hay imposibles. La meta que se propongan hagan lo necesario para cumplirla”, sentenció.
FICHA
Ernesto Horacio Boardman López
Lugar de nacimiento: Monterrey, Nuevo León
Fecha de nacimiento: 23 de febrero de 1993
Especialidad: Tiro con Arco
* Regio de nacimiento, saltillense por adopción. Aunque nació en tierras regias, “eso dice mi acta de nacimiento”, a días de haber visto la luz del mundo, Ernesto fue traído a Saltillo, donde creció y se formó. Actualmente vive en Arteaga.