Mientras la pandemia paralizó el rodaje de la cuarta temporada de ‘Stranger Things’, la misma protagonista Natalia Dyer estrena su propia película ‘Yes God Yes’, en cines virtuales y autocines de Estados Unidos. Y hasta nuestra entrevista exclusiva mantuvo la distancia de protocolar, cada uno desde su casa, hablando por teléfono, pero sin barbijos. 

Dyer nació el 13 de Enero de 1995 en el mismo estado de Nashville, donde también nació la historia de Hannah Montana, con que ella debutó en el cine, en el rol de Clarissa Graner ( la hija del villano periodista Oswald que buscaba exponer la verdadera doble vida de Hanna Montana y Miley Cyrus). Natalia después trabajó con Brooke Shields y Aidan Quinn en "The Greening of Whitney Brown" y la producción independiente ‘I Believe in Unicorns’ con una historia romántica que pasó por el festival de cine SXSW. Pero nada se compara con el más famoso personaje de Nancy Wheeler en la serie de Netflix "Stranger Things", que investiga la desaparición de Will Byers cuando su amiga Barbara también desaparece. Pero en la película "Yes God Yes", le toca investigar su propia vida en medio del despertar sexual adolescente. 

¿Podemos comparar el personaje de la película 'Yes God Yes' con tu otro personaje de 'Stranger Things’?

Sí, yo creo que Alice y Nancy van por un camino parecido en la vida, pensando que tienen que vivir confinadas al lugar donde viven y de a poco van encontrando una salida, aprendiendo sobre ellas, empoderandose también en ese camino.  Supongo que comparten una intuición similar sobre ellas y su propia verdad, una verdad que las impulsa hacia adelante, planteando preguntas que otras personas no preguntan. Y causa un poco gracia mostrarlas juntas porque son tan diferentes como el camino que siguen, pero creo que comparten un eslabón bastante fuerte.

- ¿Y qué hay en común entre esos dos roles y la verdadera Natalia Dyer?

Para un actor es difícil separar… muchas veces nos derretimos adentro de los personajes y hasta cierto punto se convierten en un pedacito nuestro o le agregamos algo de nosotros. Pero también creo que el hecho de ser mujer en el mundo que vivimos, a medida que crecemos somos los que nos dicen que somos hasta que la experiencia o estar más segura de una misma te saca del contexto social. Convertirse en mujer, realmente creo que es un desafío por el lugar en que el mundo puso a la mujer, en la forma que tiene que verse, pensar o actuar. Y se siente que las mujeres tenemos que escalar siempre la montaña más alta para llegar a un lugar donde te reconozcan.

Ambientada en la década del 90, sin demasiadas explicaciones, más allá de mostrar los viejos teléfonos Nokia o el antiguo chat de America Online, la película ‘Yes God Yes’ muestra a Natalia Dyer en el personaje de la adolescente Alice, en una escuela católica religiosa que muestra al sexo como el peor pecado, en una época donde ella vive las más íntimas tentaciones. Y en un ambiente rodeado de carteles que sugieren “Abstinencia Sexual y La Elección de Esperar”, ella experimenta en privado la tentación del sexo virtual por mensajes de texto y las inevitables fantasías con otro compañero de clase, mientras el mismo cura que predica no tener sexo ni con uno mismo mira por internet videos pornográficos, a escondidas.

¿Aprovechando el título de 'Stranger Things’, hay algo más extraño que hablar sobre sexo?

¿Los tabúes que existen sobre hablar de sexo? Seguro. Los seres humanos somos criaturas sexuales y por supuesto hay ciertas formas de conversar sobre el tema pero creo que no deberíamos ponerle tantas cintas rojas al tema porque termina confundiendo o te deja una sola perspectiva de lo que te dicen, confundiendo todavía más. Pero es algo que también tenemos todos en común. No deberíamos demonizar algo tan naturalmente humano.

¿Qué opinas entonces sobre el 'sexting' que en los años '90 solían llamar cybersex y en la actualidad hasta el gobierno argentino lo recomendó para mantener la distancia social durante la pandemia?

Otra vez, creo que es parte del ser humano… lo fascinante es como la tecnología interactúa con nuestra humanidad y nuestra cultura. Pero también pienso que es una forma muy sana de explorar por fuera de ellos mismos. Y la clave es que es algo seguro y saludable, pero es interesante el fenómeno en que se convirtió. 

En el cine, con 'Yes God Yes' apareces en viejos chats de America Online o incluso un antiguo teléfono Nokia como si fueran los años '90, pero sin explicar ni definir ninguna fecha en particular ¿Hay alguna razón?

Creo que la historia es una semi autobiografía de la autora y directora Karen Maine, donde ella sufrió cierto abuso pero yo también creo que los años 90 fueron en cierta forma el comienzo de internet y obviamente es un rol importante en mi personaje de Alice, que ahora en el web encuentra mucha más información que antes no estaba disponible en su mundo. 

¿En tu caso recuerdas la primera vez que entraste en una sala de chat o cómo fue tu primer mensaje de texto?

Yo personalmente nunca hice nada de América Online aunque ahora me acuerdo que tenía amigos por AOL. Yo tenía en casa una computadora muy vieja y era también muy jovencita así que solo la usaba para jugar. Los mensajes de texto… yo no tuve teléfono hasta sexto grado, así que fue a los 12 años que me dieron un teléfono marca Nokia. Y me acuerdo que era muy diferente porque había que escribir letra por letra tecleando los números del teléfono varias veces. A mî me encantaba jugar al 'snake' en un teléfono que parecía indestructible. Si se te caía, no pasaba nada. Es gracioso mirar atrás y ver hasta donde llegó la tecnología. Hoy todos tienen un iPhone y cuentas de medios sociales que cambiaron nuestra sociedad, porque incluso cuando yo era niña la gente no era tan accesible, era difícil contactar a alguien, supongo que todo era mucho más lento. 

¿Y así como tu personaje de Alice se enamora de Chris en la película 'Yes God Yes’… te acuerdas de tu primer amor?

Mi primer amor… tuve un 'novio' entre comillas cuando tenía tres o cuatro años. Él fue probablemente mi primer novio. Realmente era una locura. Pero yo tampoco tenía el estilo de sentimientos que tiene en el cine mi personaje de Alice con Chris a esa edad. supongo que el primer sentimiento de escalofríos lo debo haber tenido con la televisión o el cine y cosas así cuando yo era más joven, aunque para ese entonces yo ya había tenido novio, aunque suene muy ridículo (risas).

Al final de la película titulan la última parte "Vivir el Cuarto" como una forma de incorporar en tu vida lo que aprendiste y descubriste sobre tú misma. ¿En tu caso, que aprendiste de tu misma con el cine o Strangers Things como para incorporarlo en tu vida diaria?

En mi caso aprendí que la curiosidad es algo con que nos podemos identificar muchas mujeres y es una forma de empoderarnos, al compartir esta clase de historias entre nosotras, como una solidaridad que en cierta forma yo también trato de vivir.