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“Los gasolinazos fueron el detonante del gran descontento social“: diputado
Ciudad de México. Debido al constante incremento de la deuda externa del gobierno federal, “éste ha cerrado las posibilidades de desarrollo del país y propiciado el estancamiento económico, mismo que se agudizará en lo que resta de la actual administración”, sostuvo el diputado federal de Morena Emiliano Álvarez López.
El legislador abundó en que “los gasolinazos fueron el detonante que provocó el gran descontento social y los lamentables hechos de vandalismo, que colocaron al país en los limites de la ingobernabilidad”.
Destacó que existe otro elemento económico que ha agudizado la crisis, y que pocos han destacado: los altos montos de la deuda externa, que han propiciado que se destine una gran cantidad para cubrir los intereses, lo que ha dejado sin margen de maniobra al gobierno de, presidente Enrique Peña Nieto.
Mencionó, y con base a un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, que la deuda externa del sector público pasó de representar el 9.7 por ciento del PIB en 2010, al 14.8 por ciento en 2015.
La deuda de largo plazo, por su parte, creció en 5.0 puntos porcentuales del PIB en este mismo periodo, al pasar de 9.5 por ciento en 2010 a 14.5 por ciento en 2015. Para este último año, la deuda externa del sector público se ubicó en 162 mil 209 millones de dólares (mdd), que equivalen al 14.8 por ciento del PIB, de los cuales, 98.1 por ciento es de largo plazo y 1.9 por ciento tiene vencimiento menor a un año.
De la deuda externa total, el 71 por ciento proviene del mercado internacional de capitales; el 17.7 por ciento de organismos financieros internacionales; el 6.0 por ciento del mercado bancario; el 5.1 por ciento del comercio exterior y el 0.2 por ciento restante deriva de deuda Pidiregas.
Sobre los usuarios de los recursos provenientes de la deuda externa, se observa que 50.9 por ciento se destina a cubrir las necesidades del gobierno federal, 42.9 por ciento a cubrir los presupuestos de organismos y empresas de control directo, principalmente de CFE y Pemex, y el 6.2 por ciento restante corresponde a endeudamiento de la banca de desarrollo. Es importante destacar que sólo la banca de desarrollo tiene deuda de corto plazo.
Emiliano Álvarez, también recordó que los principales acreedores de México son, en orden de importancia, Alemania y Estados Unidos, que concentran el 61.8 por ciento de la deuda externa del país. Los Organismos Financieros Internacionales concentraron el 17.7 por ciento, mientras que Japón, Gran Bretaña, Francia, Suiza y Canadá, entre otros, concentran el 20. 5 por ciento restante.
Agregó que los altos montos de la deuda con los Estados Unidos puede ocasionar una mayor presión de parte del próximo de presidente ese país, Donald Trump, mismos que incidirán en políticas económicas mas agresivas y pueden tener gran repercusión en nuestra deteriorada economía.
El representante de Morena consideró que ante el manifiesto descontento social, el gobierno de EPN, “rectifique y analice seriamente la posibilidad de “echar” atrás el perjudicial aumento a las gasolinas, ya que dichos aumentos tienen una afán meramente recaudatorio; pues el gobierno requiere de ingresos que mitiguen el alto costo de la la deuda externa, y es lamentable que para ello se tenga que recurrir a dañar gravemente la economía de las familias mexicanas.”
No obstante esta situación, el actual gobierno continúa con su politica de endeudamiento, según refiere el legislador pues, de acuerdo a información del Banco de México, en el primer trimestre de 2012, año que inició el actual gobierno, la deuda externa del sector público, era de 121 mil 81 millones de dólares; mientras que al tercer trimestre de 2016, la deuda neta del Gobierno Federal se incrementó a 183 mil 155.8 millones de dólares, el equivalente al 34. por ciento del PIB.
Alvarez López, hace notar, tambien, en el sexenio de Felipe Calderón fue exhorbitante la deuda externa del sector públoc. El crecimiento es explosivo, pues en el primer trimestre de 2006 el monto de la deuda externa era de 10 mil 270.0 millones de dólares, y al concluir su mandato, en 2012, esta ascendió a 103 mil 782.0 millones de dólares. Así, en un plazo de seis años, la Administración panista aumentó la deuda pública externa del gobierno federal en más de un mil por ciento. Desde luego, estos porcentajes de incremento son “descomunales”, sobre todo si se considera que la inflación en el periodo fue de apenas 28.5 por ciento.
Finalmente destacó que los altos montos de la deuda externa son muy negativos, pues la inversión cae: se presenta una importante baja en los ingresos públicos; se da una importante fuga de capitales, tal y como lo hemos visto durante los últimos años; el flujo de las exportaciones aumenta, y se deterioran los precios de las materias primas; se limitan de manera considerable las posibilidades de desarrollo, entre otros, concluyó Álvarez López.