Usted está aquí
Los estudios Weinstein negocian su venta
Nueva York.- Tres días después de que Bob Weinstein diera la cara para negar las informaciones sobre el caos que domina los estudios de cine y televisión que fundó junto a su hermano Harvey, la compañía revela ahora que está negociando la venta de todos los activos de la sociedad con el fondo de inversión Colony Capital. Es la opción más viable para evitar que el escándalo de abusos sexuales de Harvey Weinstein destapado por numerosas actrices y modelos derrumbe su negocio.
Colony Capital está dirigido por Tom Barrack. El magnate es una de las personas más próximas al presidente Donald Trump. El fundador del fondo se ha limitado a destacar, en una nota de prensa, que Weinstein Company tiene un “valor sustancial” y “potencial para crecer”. No está claro, en cualquier caso, si las negociaciones en curso llevarán una venta total o parcial de la compañía.
Barrack señala que su intenciónes preservar la posición que Weinstein ocupa en la industria del cine y de la televisión como estudio independiente. La semana pasada trascendió que el banco de inversión Goldman Sachs estaba contemplando vender su participación en la empresa y el rotativo financiero The Wall Street Journal reveló que se estaba contemplando incluso cerrar los estudios.
La maniobra de Colony confirma la difícil situación que viven los estudios, próxima al limbo, tras conocerse que una treintena de mujeres acusan a Harvey Weinstein de haber utilizado su poderosa posición de productor a cambio de favores sexuales. Varios casos denuncian incluso casos de violación. Los abusos se remontan tres décadas, de acuerdo con informaciones del The New York Times y The New Yorker.
Todo esto llevó a la compañía Weinstein a despedir al cofundador a inicios de mes. Colony Capital se limita, por ahora, a darle liquidez “inmediata” mientras se negocian los términos de la venta. Las discusiones están aún en una fase preliminar. Pero la salida en auxilio por parte del fondo entra en contradicción con el mensaje del viernes de Bob Weinstein, en el que aseguraba que los bancos, los socios y los accionistas apoyaban plenamente la compañía.
Tarak Ben Ammar, miembro del consejo de administración de los estudios, se limita a decir ahora que se trata de un “acuerdo estratégico”. “Creemos que esta inversión ayudará a estabilizar las operaciones”, añadió. Espera así ofrecer “tranquilidad” a los distribuidores, firmas de producción y compañías que en todo el mundo le aportan talento para crear su contenido audiovisual. Se trata también de evitar una fuga de empleados que hago inviable la continuidad del negocio de la firma de Hollywood.
Bob y Harvey Weinstein crearon los estudios en 2005, tras romper con Disney. El conglomerado de entretenimiento había adquirido antes su primera productora, Miramax. Los dos hermanos hicieron crecer el negocio utilizando, precisamente, la reputación que se ganaron en Miramax con trabajos como El paciente inglés o Chicago. Colony, por su parte, formó parte del consocio que compró Miramax a Disney en 2010, tras la salida de los Weinstein.