Los esquemas y las elecciones
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Los esquemas y las elecciones
Desde 1995, los mexicanos nos dimos cuenta del daño que puede hacer un diputado o un senador, en ese tiempo nos endilgaron el aumento del IVA del 10 al 15 por ciento y a parir chayotes todo mundo. Va entonces el pronóstico:
Presidencia. Las únicas herramientas de medición con las que contamos para conocer qué candidato o partido lleva las preferencias son las encuestas, y estas quedaron muy descreditadas en 2012, cuando daban por sentado un comodo triunfo de Peña Nieto, a excepción honrosa de una casa seria y concreta: la de la difunta Maria de las Heras. Los últimos números de esa medición arrojan: AMLO encabeza la carrera con 50 por ciento de las preferencias (32 millones de votos), sigue Anaya con el 25 por ciento (13.2 millones de votos), Meade en tercero con el 19 por ciento (9.9 millones) y “el Bronco”, que no cumplió su misión y le quitó votos al PRI y al PAN, con el 5 por ciento (2.3 millones de votos).
Estos datos y los de otras encuestas han alertado a Los Pinos y desde las últimas tres semanas se ha estado preparando un escenario de entrega al “Peje” de la presidencia, tratando de salvar como sea posible lo local y el máximo de representantes en el Congreso y a su vez establecer los contrapesos necesarios para no desaparecer como entidad política. La muestra reciente fue la propuesta de Riquelme en la Conago para que las decisiones se tomaran ahora por mayoría y no por unanimidad, y los llamados de voto cruzado del Panal y de los partidos satélites.
Congreso. Según estadísticas tratándose del Senado, Morena ganará las mayorías de 21 estados, el PAN 8 y el PRI en un estado. Esta referencia nos llevaría a que la conformación de este cuerpo legislativo sería: 62 senadores de Morena, 43 del PAN, 20 del PRI y 3 independientes, ya con los de segunda mayoría.
En cuanto a diputados federales, el esquema se modifica un poco, ya que se espera una conformación muy pareja entre los tres partidos con mayoría de Morena en un 36.6 por ciento, PAN con un 32 por ciento, PRI con un 27.6 por ciento y los independientes con 5 por ciento.
Esa es la razón de que la verdadera pelea esté en la conformación del Congreso, y los esfuerzos desesperados del PRI y el PAN para arrebatar uno a uno los escaños posibles; ya en el PRI hasta dicen que Osorio Chong y Moreira se arreglaron momentáneamente para jalar parejo.
Alcaldías. En Coahuila va surgiendo una nueva fuerza política, Morena. Piedras Negras, San Pedro, Arteaga, Cuatro Ciénegas, Saltillo y Castaños son plazas muy reñidas y con posibilidades de triunfo de candidatos de la coalición Juntos haremos historia.
Por el lado del PAN y aliados: Torreón, Monclova, Sabinas, Acuña, Nava, Guerrero, Ramos Arizpe, Parras, Frontera, Villa Unión, Allende, Muzquiz, Zaragoza y Viesca son señalados como municipios en los que tendrán sus mejores resultados.
Se espera que tras las elecciones, el gobernador Riquelme dé un golpe de timón en la conformación del gabinete heredado y expulse prácticamente a quienes han estado dañando a esta tierra o al menos esa será la intención.
Se dice que por más dinero que han derramado en Torreón y Monclova a donde llegan Samuel Rodríguez, Chema Fraustro y Alvarito Moreira, los candidatos no despegan, y las muestras del repudio al apellido de los dos sexenios del acabose pesan más que cualquier millonaria suma invertida. Entre tanto, los coahuilenses nada más suman billetes a la deuda pública más letal de la historia de esta tierra.
Decía Camus: “La capacidad de atención del hombre es limitada y debe ser constantemente espoleada por la provocación”. Este 1 de julio vote por el candidato de su preferencia: AMLO por Morena, Anaya por el PAN, Meade por el PRI, pero no por las coaliciones, ya son muchos parásitos que viven de sus impuestos. Dios nos cuide.