Los Daddy issues en Game of Thrones
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Los Daddy issues en Game of Thrones
Desde que inició “Game of Thrones” hace cinco años caí en cuenta: A George R.R. Martin le encantan las relaciones familiares conflictivas y los problemas no resueltos con la figura paterna. Supongo que por eso algunos personajes son tan violentos, traicioneros, envidiosos y obstinados.
El domingo inició la sexta temporada de “GOT” por HBO. Sé que mi entrada parece no tener relación con este esperado retorno porque la pregunta general es: ¿seguirá siendo tan buena ahora que ya no existe un libro en el cual basarse –o al menos, no un libro terminado que circule en el mercado? En pocas y precisas palabras: No hay libro, pero R. R. Martin sigue muy al pendiente del proyecto (ya parece que le gustó más la versión televisiva) y según la información difundida, ha contado a David Benioff y D.B. Weiss de qué va el asunto en esta nueva entrega.
Por eso, al menos en el primer episodio, no se percibe de manera drástica esta mescolanza de plumas. La serie mantiene el ritmo y se concentra en la misma fantasía morbosa y descarnada que tanto nos ha cautivado con el paso de los años.
Que sí, “Game of Thrones” es magnífica, espléndida, majestuosa, excelente. Que en IMDb es la número uno en popularidad. Que es la serie del momento en todos los sentidos. Por lo mismo pasaré a otro tema: Los Daddy issues.
Porque a mí lo que me entretiene ahora es desmenuzar su historia, y uno de mis puntos de interés es conocer por qué algunos personajes son tan malditos. Los Lannister son los más tremendos, si a esas vamos. Cersei odia al mundo porque su padre despreciaba que fuera mujer. ¿Y Tyrion? Ni se diga, toda su vida lidió con un padre que lo consideraba un ser inferior y repugnante.
Theon, otro de los personajes más detestados por el público aunque ya se anda reivindicando al ayudar a Sansa, también nos sorprendió con su cambio radical de actitud cuando el huraño padre entró en pantalla. ¿Y si tu progenitor ni siquiera te respeta, pues con quién te descargas? En este caso, con dos pobres chiquillos.
Daenerys, por otro lado, aunque parece muy perfecta, heredó del rey loco ese delirio de importancia. Cada vez está más segura de ser la poseedora del trono de hierro y lo anda gritando a los cuatro vientos.
Brienne de Tarth también nos ha confesado sus “daddy issues” en temporadas anteriores. Su padre quería que fuera una dama pomposa de las que nada más están decididas a tener hijos, pero ella lo desafió y se convirtió en “caballero”.
Por último, otro de los personajes ahora más intrigantes es el del bastardo Ramsay Snow, y su padre es el que le pica la cresta para que sea el despiadado loco psicópata que es hasta el momento.
Por eso me gusta “Game of Thrones”, que parece una simple historia de fantasía medieval, pero en realidad es un drama familiar profundo y honesto.
Mi Twitter: @CalladitaR