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Los carros para los niños y las muñecas para las niñas ¿O no?
La ciencia comprobó oficialmente que los varones quieren juguetes para chicos y las niñas quieren juguetes para chicas.
Un nuevo estudio realizado por científicos de la City University London comprobó que niños de apenas 9 meses prefieren los juguetes que son específicos de su género antes que juguetes dirigidos al otro sexo.
El estudio, publicado en la revista Infant and Child Development, explica que podría deberse a que los bebés de cada sexo siguen caminos de desarrollo diferentes y que puede haber razones ambientales por las cuales los bebés eligen algo ligado a su género.
“Las diferencias biológicas dan a los varones una aptitud para la rotación mental y más interés y habilidad en el procesamiento espacial, mientras que las niñas se interesan más en observar los rostros y tienen mejor motricidad fina y más habilidad para manipular objetos”, dijo en un comunicado la Dra. Brenda Todd, profesora de psicología en la City University. “Cuando estudiamos la preferencia por los juguetes en un ambiente familiar de guardería sin los padres, las diferencias que vimos coincidieron con sus aptitudes. Si bien se dio alguna variabilidad entre niños individuales, constatamos que, en general, los varones jugaban más con juguetes de tipo masculino que de tipo femenino y las niñas jugaban más con juguetes de tipo femenino que de tipo masculino”.
Para descubrirlo, los científicos hicieron jugar a los varones y las niñas en forma independiente sin sus padres. A las niñas se les dieron muñecos, ositos color rosa y ollas, mientras que a los varones se les dieron autos, ositos azules y una pelota.
Después de repartir las edades en tres grupos –de 9 a 17 meses, de 18 a 23 meses y de 24 a 32 meses- los científicos comprobaron que tanto los varones como las niñas se sentían atraídos por juguetes que eran “estereotípicos”. A medida que aumentaban las edades, todos los grupos tendieron a favorecer juguetes que podrían considerarse estereotípicos de los varones, según el estudio.
“Nuestros resultados demuestran que hay diferencias de género significativas en los tres grupos etarios, siendo particularmente interesante la conclusión de que los niños del grupo más joven, con edades de 9 a 17 meses, cuando los bebés son capaces de gatear o caminar y por ende realizan selecciones independientes; la pelota fue la elección favorita para los niños más pequeños y las niñas más pequeñas se inclinaron por la olla”, dijo Todd.
Esta conclusión surge a pesar del reciente debate que se generó en torno de los juguetes con los que se debe permitir jugar a niñas y varones. Como explicó Todd en el estudio, ha habido incertidumbre respecto de si los varones y las niñas prefieren juguetes relacionados con su propio género y cómo afecta esto el desarrollo de un niño. Esta investigación demuestra que sí; que realmente los niños se ven atraídos a juguetes que se ajustan a su género.
Trabajos de investigación anteriores atribuyeron estas preferencias a motivos evolutivos, según LiveScience. Los varones y las niñas tienden a preferir juguetes que responden a sus antiguos roles de género –como, por ejemplo, que los varones prefieren los camiones y las pelotas de deporte porque estimulan una actividad más rigurosa y física, según LiveScience.
Pero otras investigaciones, como un estudio de 2009 de la Texas A&M University, establecieron que los niños tienden a adoptar juguetes sobre la base de lo que les gusta y prefieren, no a lo que les piden sus cuerpos.
“Cuesta interpretar qué significan los datos al analizar qué se mira porque no sabemos por qué las personas se sienten atraídas por cosas específicas”, dijo Kim Wallen, psicóloga en la Emory University, según LiveScience. “Claramente, los niños reconocen que ciertos objetos en su entorno son apropiados para determinadas actividades. Podrían estar mirando un juguete determinado porque les facilita una actividad que les gusta”.
Científicos como Wallen sostienen que los varones prefieren los camiones debido a cómo funcionan sus mentes. Específicamente, éstas rotan; algo que no hace el cerebro de las niñas, razón por la cual prefieren los juguetes que giran, como los camiones o las pelotas.
“Múltiples estudios en humanos y primates demuestran que existe una ventaja masculina sustancial en la rotación mental, que es tomar un objeto y girarlo en la mente”, dijo Wallen. “Podría ser que manipular objetos como pelotas y ruedas en el espacio sea una de las formas en que esta rotación mental se desarrolla más plenamente”.
Obviamente, la razón por la cual los niños se apegan a los juguetes que se adaptan a su género puede derivar de creencias de la sociedad. Un estudio de 2013 a cargo de Plataforma SINC constató que los avisos comerciales modernos de juguetes comercializan los productos para géneros específicos, en tanto los juguetes para niñas destacan la “belleza” y los juguetes para varones promocionan “la fuerza y el poder”.
Estos científicos analizaron cerca de 595 avisos comerciales de juguetes en la época de Navidad desde 2009 hasta 2011 y constataron que en su mayoría se dirigen a géneros específicos, como por ejemplo con frases estilo “¿Qué es una mujer? El motor que impulsa una escoba” al comercializar juguetes para niñas.
Los científicos constataron que se está produciendo cierto cambio en cómo se comercializan los juguetes apuntados al género. La idea es que los anunciantes ahora promocionan mejor los juguetes enfocados a los varones entre las niñas y viceversa.
Por ejemplo, los anuncios que van dirigidos hacia las niñas ahora presentan a menudo varones al fondo. Del mismo modo, los anuncios que promocionan ballestas, un juguete normalmente reservado a los varones, ahora muestran el arma en colores rosados.
Los científicos también apuntaron específicamente a Goldieblox, una compañía de juguetes estadounidense que comercializa sus juguetes femeninos para “futuras ingenieras”, como un ejemplo de una empresa que trata de cambiar la forma en que se promocionan los juguetes para ambos sexos.
No obstante, Esther Martínez, científica en la Universidad Rey San Carlos, dijo en el estudio que todavía es necesario seguir trabajando para asegurarse de que los valores y las niñas sientan que pueden comprar un juguete aunque se comercialice para el otro sexo.
“El hecho de que aparezca un varón en un anuncio de muñecas no genera una identificación en los varones que lo ven”, dijo.