Los candidatos y Aguas de Saltillo

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Los candidatos y Aguas de Saltillo

El pasado 12 de marzo, el PRI llevó a cabo el tercer Foro Ciudadano en Coahuila para discutir el reto que implica la disponibilidad de agua y su sostenibilidad para el futuro de la capital del estado. En dicha reunión estuvieron presentes el candidato de la coalición PRI-PRD, José María Fraustro; Óscar Pimentel, director general del IMPLAN, quien fue el promotor y responsable de la creación de la empresa mixta Aguas de Saltillo cuando fue alcalde de la ciudad; Eglantina Canales, secretaria del Medio Ambiente del Estado e integrante del Consejo de Administración de Aguas de Saltillo, desde el 2006; Jordi Bosch, gerente de Aguas de Saltillo y representantes de la sociedad civil, académicos, así como líderes sociales y especialistas en la materia.

El propósito del foro fue plantear ideas y estrategias para un mejor uso y disponibilidad del vital líquido en Saltillo. Desafortunadamente no fui invitado, pero me hubiera gustado estar presente con tan distinguidas personas y conocer de primera mano la información que se le proporcionó al candidato a la alcaldía por Saltillo, Chema Frausto.

De haber asistido al mencionado foro, me hubiera gustado escuchar que le informaran al candidato Fraustro lo siguiente: que la convocatoria para licitar el manejo de la empresa fue conducida por la empresa Arthur Andersen, la cual era entonces asesora contable de todas las empresas del Grupo Aguas de Barcelona (Agbar). Casualmente sólo Interagbar de México, filial de Agbar, participó en la licitación y se hizo dueña del 49 por ciento de las acciones del sistema de Agua de Saltillo con el aporte de 81.9 millones de pesos.

Actualmente el municipio tiene 55 por ciento e Interagbar el 45 por ciento de las acciones. El socio mayoritario, que es el Sistema Municipal de Agua y Saneamiento de Saltillo (SIMAS), fue liquidado siendo todavía alcalde Óscar Pimentel, de acuerdo con el acta de cabildo No. 213/27/2002. Por lo tanto, al haber desaparecido a SIMAS, todas sus atribuciones le fueron transferidas a Aguas de Saltillo por lo que actúa con total discrecionalidad. Para mayor sorpresa, debería de existir un comisario por parte del municipio que se desempeñara en el área administrativa de Agsal y darle seguimiento, pero esto fue realidad solamente los primeros años. El resto del tiempo nadie del municipio la ha supervisado.

Al no existir SIMAS, la pregunta que debemos hacernos es: ¿quién recibe los dividendos que le corresponden a este organismo por ser propietario del 55 por ciento de las acciones? El monto estimado de dividendos de SIMAS-Saltillo fluctúa año con año entre 25 y 35 millones de pesos. ¿Quién se queda con ese dinero si no existe el socio por parte del municipio? y ¿qué uso se le da?

Desde su creación en 2001, solamente el alcalde en turno Óscar Pimentel fue presidente del Consejo de Administración por menos de un año; los alcaldes siguientes hasta la fecha han actuado como presidentes honorarios y no como presidentes formales. Este cargo le ha correspondido a un empresario que no tiene representación en el municipio, ignorando completamente los intereses y necesidades de los ciudadanos y usuarios del servicio de agua. A Manolo se le solicitó a través de la Comisión del Agua del Cabildo que asumiera la Presidencia del Consejo y lo rechazó contundentemente.

Existe una sobreexplotación de los mantos acuíferos y la disponibilidad insuficiente del recurso que podría tener lugar en el futuro; las fugas se han mantenido alrededor de 40 por ciento en los casi 20 años de gestión de Agsal. Se tiran al arroyo más de mil litros por segundo de agua residual tratada en la Planta Tratadora de Saltillo, sin haber podido concretar la venta de un volumen significativo a empresas de la zona metropolitana –propiciando que dejen de extraerse miles de litros de agua potable de los ya sobreexplotados pozos– y sin que exista ningún proyecto para utilizarla en riego de parques y jardines.

En 2016, Aguas de Saltillo mandó a hacer un estudio hidrogeológico para sustentar que la Comisión Nacional del Agua le otorgara una asignación de 31.5 millones de metros cúbicos al año del acuífero Saltillo-Sur. Sorprendentemente, Sanx Ingeniería, ubicada en la ciudad de Texcoco —que llevó a cabo el estudio—, resultó ser una empresa patito. Integrantes de la Asociación de Usuarios del Aguas de Saltillo nos comunicamos con la alcaldesa de dicho municipio, quien nos informó oficialmente que la dirección señalada por la empresa que hizo el estudio para Agsal está identificada como de venta de plomería y sanitarios.

El Municipio de Saltillo tiene una asignación para 39 pozos, sin embargo, Agsal indica en sus Memorias Anuales que extraen agua de más de 80 pozos. Además, extraen más agua de la que tienen autorizada. Y la pregunta es: ¿reportarán toda la que venden si nadie los vigila?

Y por último, resulta sorprendente que cuando Agsal se hizo cargo de las operaciones del sistema de Agua de Saltillo en 2001, el número de usuarios era de 150 mil aproximadamente y la extracción del agua era de 52 millones de metros cúbicos. Y en la actualidad el número de usuarios es de más de 260 mil y el agua que se extrae y reporta es aproximadamente la misma que hace 20 años. ¿No resulta extraño?, ¿y cómo saberlo si nadie los vigila?

La verdad, no creo que esta información se la hayan presentado a Chema. ¿En caso de llegar a ser el próximo alcalde de Saltillo, se atreverá a denunciar a sus antecesores compañeros del mismo partido por los malos manejos de Agsal?

Por eso considero que es tiempo de que Saltillo tenga un alcalde que verdaderamente se preocupe por los saltillense y la sustentabilidad de la ciudad. Armando Guadiana ha manifestado en múltiples ocasiones que revisara detenidamente el funcionamiento de Agsal.