A todos nos encanta disfrutar de nuestro tiempo libre para descansar, salir, divertirnos y disfrutar distintos tipos de ocio y entretenimiento para balancear nuestras actividades diarias.

Desafortunadamente como en muchas de nuestras actividades cotidianas e industrias que sustentamos, el entretenimiento también afecta al mundo animal en muchas maneras. ¿A quién no le gusta ver una película de animales tiernos o asombrosos? Desde la historia de Lassie hasta “Liberen a Willy” los animales han sido protagonistas de numerosas películas famosas a nivel mundial. ¿Qué hay de los circos que han pasado por nuestra ciudad?¿Alguna vez has ido a Sea World o a algún delfinario/acuario en tus vacaciones?

También es impresionante ver fotos en Instagram de nuestros amigos montando un camello en Egipto o un elefante de colores en Tailandia. Tampoco falta el fanático de la cruel e insensible fiesta brava que aunque muchos la denominan “arte”, para muchos es también solo entretenimiento, así como las horribles y sangrientas peleas de gallos y perros. 
Pero, ¿Qué hay detrás de todo esto? Los animales son extremadamente inteligentes, pero si algo es seguro es que los perros no nacen siendo actores merecedores de un Oscar.

Los leones no nacen posando para una cámara junto a turistas en la playa, de hecho casi siempre están sedados. La ballena orca no nace sabiendo coreografías (su instinto le dicta que nade miles de kilómetros al año), no debe extrañarnos que desarrollen conductas psicóticas en cautiverio y maten a sus entrenadores donde su esperanza de vida es de máximo 30 años, siendo que en libertad viven hasta 80 años, donde no se han registrado muertes humanas por ataque. El que las ballenas orcas vivan en estas grandes piscinas azules con más cloro que agua es directamente proporcional a que nosotros vivamos 30 años en una bañera. La realidad es que para armar y sustentar este tipo de shows casi siempre los animales en cuestión son sometidos a entrenamientos que implican maltrato, sufrimiento y mucho dolor, les enseñan a base de castigos (como es el caso de los elefantes en el circo, educados a costa de descargas eléctricas y el resto de su vida lo pasan en jaulas en donde quedan inmóviles). Obviamente alimentar y dar la atención que estos animales requieren es extremadamente costoso, por lo que difícilmente los reciben… ¿Cuántas historias hemos escuchado de leones descalcificados en el zoo?, ¿De un oso polar muriendo de calor al ser expuesto en un mall?

Podríamos hablar de cada especie en cautiverio, de cada circo, cada zoológico, cada parque y cada show pero nunca terminaríamos. Lo que es seguro es que gracias a nosotros, cada boleto que hemos comprado, contribuye a que estos negocios de crueldad se sustenten. Si nos gusta ver este tipo de shows seguro nos gustan los animales, pero si realmente nos gustan seguro no queremos que sufran. Mejor informémonos y apoyemos su vida en libertad, visita algún santuario de rescate y rehabilitación, toma un tour en barco para ver a las ballenas en libertad, y sigamos apoyando a Leonardo Di Caprio a ganar Oscares. Ojalá un día podamos vivir sin necesidad de hacer sufrir a ningún otro ser vivo. 

Blue junto con los demás perritos de Brigada Rescate ¡cuentan contigo para encontrar un hogar! Esperamos que sigas leyéndonos y que nos sigas en nuestras redes sociales… 

¡Por cierto, queremos invitarte a correr nuestra próxima carrera DOG RUN 2018! Para más info buscanos en Facebook, Instagram y Snapchat como Brigada Rescate Saltillo. #JuntosDejamosHuella