López Gatell advierte sobre los peligros de ingerir dióxido de cloro contra coronavirus
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López Gatell advierte sobre los peligros de ingerir dióxido de cloro contra coronavirus
Durante la conferencia diaria para informar el estado de la epidemia de COVID-19 en nuestro país, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell se pronunció en contra del uso del dióxido de cloro para tratar la infección causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
López-Gatell mencionó que no existe evidencia científica que sustente el uso de esta sustancia para el control o prevención del COVID-19.
“Para COVID no existe evidencia científica, repito, no existe evidencia científica, ni en México ni en el mundo, que muestre que el dióxido de cloro es un producto eficaz y tampoco necesariamente seguro para el control, prevención o tratamiento del COVID-19”, afirmó durante la conferencia.
La promoción de esta sustancia como un remedio contra diversas enfermedades infecciosas y no infecciosas, no es nada nuevo, pues el dióxido de cloro se publicita desde hace años como una cura contra la diabetes, el asma, la malaria e incluso el cáncer.
Sin embargo, tal y cómo mencionó el subsecretario, este producto no es reconocido por ninguna institución sanitaria alrededor del mundo como un medicamento, y su uso implica diversos peligros contra la salud.
¿QUÉ ES Y QUÉ EFECTOS NOCIVOS CAUSA A LA SALUD EL DIÓXIDO DE CLORO?
Una de las primeras autoridades sanitarias en advertir acerca de las implicaciones a la salud del consumo de este producto fue la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), que lanzó un comunicado en abril pasado.
La FDA resaltó que no hay evidencia científica que apoye la seguridad o eficacia del consumo de dióxido de cloro y que, en cambio, su uso presenta riesgos considerables a la salud.
Se trata de una solución en agua destilada con 28 por ciento de clorito de sodio, la cual es usada principalmente como blanqueador y como desinfectante de superficies industriales, debido a su composición similar a la del cloro o lejía.
Según especialistas es un desinfectante que de ninguna forma puede ser ingerido, pues además su efectividad contra el virus es totalmente nula.
Algunas de las personas que decidieron tomar esta sustancia presentaron efectos adversos como insuficiencia respiratoria, insuficiencia hepática aguda, ritmos cardiacos anormales y posiblemente normales, según reportes de la FDA.
Además de estos males, se documentó una rápida destrucción de glóbulos rojos, vómito y diarrea severos.