El final de gestión de Julen Lopetegui al frente del Real Madrid se anunció con el pitido final en el Camp Nou. Pero ese adiós definitivo, cantado desde hace semanas, no termina de llegar.

Su despido se postergó hasta la tarde del lunes, según la versión que desde el domingo por la noche se propagó de manera extraoficial desde el entorno del club, que oficialmente se mantiene en silencio. Y estático.

Ante tal panorama, el vasco tuvo que presentarse en Valdebebas para dirigir el entrenamiento del lunes. El último para él; el primero para el equipo merengue desde la novena posición de la tabla tras caer por goleada 5-1 en el clásico del futbol español ante Barcelona.

Un entrenamiento que se llevó a cabo a puerta cerrada y que fue reportado casi de manera habitual por parte del club. La mayoría de titulares en el Camp Nou trabajaron en el gimnasio; Dani Carvajal, recuperándose de una lesión, trabajó al margen. De Raphael Varane y Marcelo, que acabaron tocados, el primero con molestias en un aductor y el segundo con problemas en los isquiotibiales de la pierna izquierda, ni una palabra. En las imágenes que se hicieron públicas, no había ni una del entrenador. Lo normal, sin serlo.

Según trascendió el domingo por la noche en la mayoría de medios españoles y pudo confirmar ESPN Digital, la destitución de Julen Lopetegui tendría lugar en las últimas horas de la tarde del lunes, cuando los miembros de la Junta Directiva del Real Madrid se reúnan en el Santiago Bernabéu para “analizar la situación” y tomar una decisión definitiva. Es el procedimiento habitual del Real Madrid, sobre todo en momentos de crisis, someter a votación las decisiones importantes, así sea por conservar las formas.

La decisión de cesar a Lopetegui pudo estar tomada desde hacía semanas. Lo acabó de sentenciar la derrota por 1-2 ante el Levante. Si se mantuvo en el cargo, fue por la cercanía del clásico. Era secreto a voces en toda España y es la razón por la que en Madrid no se espere otro desenlace.

Pero por otro lado, la directiva no sabe cuándo podrá contar con el sustituto del vasco. Según la prensa española, Antonio Conte habría llegado a un acuerdo con el club para hacerse cargo del equipo hasta el final de la campaña. El italiano, no obstante, se encuentra en Londres para negociar su finiquito con el Chelsea y tener así vía libre para firmar con el Madrid.

Mientras eso sucede, Santiago Solari, actual entrenador del Castilla, podría sentarse en el banquillo para el encuentro de Copa del Rey frente a Melilla de éste miércoles. La única solución posible, pues no hay otra manera de tener un relevo listo y dispuesto en menos de 48 horas.

Mientras todas las piezas terminan de encajar, al Madrid no le queda más remedio que dar una apariencia de normalidad.

En Madrid sorprendió que Lopetegui se hiciera cargo del entrenamiento del lunes, tanto en Valdebebas, según pudo confirmar ESPN Digital, como en la calle. El rumor que se había propagado por la capital española desde la noche anterior, cuando la expedición blanca volaba de regreso desde Barcelona, apuntaba a que sería cesado apenas aterrizar. No sucedió.

La directiva optó por el procedimiento habitual y el técnico, que todavía tiene un contrato firmado por tres temporadas, tuvo que encajar el golpe. Lopetegui se había despedido de sus pupilos el domingo en el vestidor del Camp Nou, según informó Marca. “Por si acaso”, habría dicho al grupo, de acuerdo con el diario español.

Tuvo que aguantar un angustioso día más. Al final de cuentas, ya llevaba una semana, dos partidos y cinco comparecencias ante los medios de comunicación bajo el constante recordatorio de estar viviendo sus horas finales en el banquillo merengue.