Lo tengo todo ¿Qué más puedo pedir?

Usted está aquí

Lo tengo todo ¿Qué más puedo pedir?

ESTIMADA ANA:
Precisamente el 31 de Julio de 1958 festejo de San Ignacio de Loyola, a tan solo 8 días para cumplir 13 años de edad, nuestro Señor me permitió continuar en este mundo.

 Al enterarme poco después por boca de mi santa madre (qepd), y tras una intervención quirúrgica a corazón abierto que me practicaron ese día, me encontré a escasos minutos o tal vez segundos de morir.

 Ella me explicó todos los grandes esfuerzos que hicieron los doctores por mantenerme con vida y gracias a la ayuda de Dios permanecí en este mundo de alegría.

 Menciono la palabra alegría porque después de este milagro de vida, todo lo que he vivido después lo recibo dando gracias, así sean tristezas como primeramente la muerte de mi padre, años mas tarde la partida de mi madre, y apenas hace 2 años la irreparable pérdida de mi hijita mayor.

 Pero también tengo la dicha enorme de haber encontrado una mujer divina que me comprende y perdonó mis errores garrafales que cometí ya siendo casado.

 Hoy en día y desde hace mucho tiempo nos brindamos amor mutuo y respeto que nos permite estar unidos durante 46 años y todos los que nos permita Dios.

 Con una esposa así con dos hijos responsables, honrados, sin vicios, y trabajadores y haber podido observar detenidamente tantas cosas maravillosas que tiene nuestro planeta como el mar, las flores, los campos, los lindos amaneceres y atardeceres, enamorarme mirando la luna y las estrellas, y encontrar el verdadero amor, ¿que más puedo pedir?,  ya que todo lo que nos da el Señor no tiene comparación.

 Es un orgullo sano irse superando en la vida poco a poco, luchando por lograr lo que tenemos  con esfuerzo, sacrificio y ganas de alcanzar metas.

 Ahora cumpliré 71 años, el próximo 8 de Agosto y si Dios lo permite, viendo crecer a los nietos y seguir agradeciendo tanto que me han dado sin merecerlo.

 A todos los jóvenes que lean este mensaje les deseo que alcancen todos sus sueños sin vicios y adicciones, y encuentren el amor.

           Enrique
 
ESTIMADO DON ENRIQUE:
 Nada, absolutamente nada más puede pedir usted a la vida. Con tantas bendiciones es usted muy afortunado. Lo felicito por, primeramente su cumpleaños en los próximos días y después por ese optimisimo, agradecimiento y alegría con la que disfruta su vida.

 Y es que esa segunda oportunidad que le fue brindada es algo realmente maravilloso. Creo que todos deberíamos de aprender de usted, ver la vida como usted la ve: con agradecimiento, optimism y fe.

 Ser agradecidos por cada día, por cada hora, por cada minuto que pasa, viendo a los que nos rodean, llenándolos de amor y compañía, disfrtar la presencia de los seres que tanto amamos, el trabajo que tenemos y por qué no, las dificultades por las que atravesamos… son tantos motivos para agradecer.

 Gracias, Don Enrique, nuestro fiel lector, por seguir con nosotros durante todos estos años, le envío un abrazo afectuoso deseándole el mejor de los cumpleaños, que siempre esté rodeado de su querida familia y que nunca pierda la capacidad de agradecer cada momento vivido.

        ANA