¿Te trasladas o te conectas?

¿Sales de tu casa o solo ves la pantalla? Ante la tensión que se da entre ir o quedarse, entre confinamiento o movilidad, entre arriesgarse o cuidarse se dan los dos extremos viciosos. O para todo salir o cancelar salidas.

Hogares, empresas, escuelas, iglesias...han estado en ese bamboleo. El subibaja entre el ya y el todavía va dando diferentes dosis y proporciones entre lo presencial o lo virtual. Y ya se dan propuestas dilemáticas. “Conéctate si no puedes venir”, “Hay un asiento disponible o puedes activar el zoom con la misma contraseña”.

 Si hay mucha salida, hay mucho contagio. Si hay mucho resguardo disminuyen ingresos y se debilitan relaciones. Cada persona, grupo o institución va dosificando, pasando por situaciones experimentales para sopesar los mejores resultados.

ESFUERZO, FUERZA, INTELIGENCIA

Fue frase de Churchill que, en su tiempo, privilegió el esfuerzo. Tenía delante la acometida de la fuerza y parecía más urgente convocar al esfuerzo de todos que activar la inteligencia para encontrar el mejor resultado minimizando esfuerzos. La trilogía de sangre, sudor y lágrimas fue la oferta que se presentó como precio de la victoria.

El buen resultado que logró la fuerza dominando obstáculos naturales para perforaciones, vuelos y edificaciones despertó la tentación de usarla también para remover obstáculos sociales y el atropello fue para la persona humana.

Lo mejor es la trenza de una fuerza sin injusticia ni destrucción, unida a un gran esfuerzo generalizado y gobernado por la inteligencia. Especialmente en situaciones críticas en que crecen desequilibrios y desproporciones se requiere esa combinación de mucha inteligencia, fuerza controlada y esfuerzo unánime.

HUMANIZACIÓN MIGRATORIA

Se ha hecho de las fronteras lugares con muro de rechazo más que puente de acogida. La migración tiene mucho de huida precipitada y de avance sin requisitos. Se repite el devolverse o el ser deportado, con tiempos duros de espera ante bloqueos más o menos violentos.

Se vislumbran nuevas opciones de reforzar la elevación integral humana en las zonas más despojadas y subdesarrolladas. Renace la idea de reglamentar con inteligencia un ingreso de aptitudes para trabajo efectivo y la doble nacionalidad de quienes hace tiempo están solucionando y aportando en la sombra de una ley que no los alberga con amnistía y oportunidades que respeten derechos básicos humanos.

UN NUEVO SÍ

Diez mitras en el presbiterio catedralicio de Saltillo -en tiempo de riesgos- exhibieron la colegialidad y la actitud sinodal, con solidaridad espiritual, del episcopado en la admirable comunión de los sucesores de los apóstoles con el sucesor de Pedro.

Con homilía del nuevo obispo, que había mostrado a todos las letras apostólicas de su designación pontificia. Con palabras del pastor que entrega el rebaño y del obispo emérito -quien en pocos días cumple un centenario de vida- y con primer mensaje del obispo Hilario, a quien el Nuncio del Papa en México había entregado ya el báculo, símbolo de su jerarquía pastoral.

“Jesús es el SÍ del Padre, ¿cómo decir NO al que siempre te dice SÍ?” El nuevo Sí del obispo Hilario es el de un servidor aprendido de la mujer que -al dar su SÍ- aceptó ser madre del Redentor.

Se subraya el Evangelio como camino reafirmado y lo empieza a recorrer aquí quien no solo quiere ser maestro de la fe sino consolidar la esperanza siendo testigo en las obras del amor fraterno...