Westworld es sin duda el parque temático más ambicioso que la ciencia ficción ha creado. De la misma mente que trajo los dinosaurios de vuelta a la vida, Michael Crichton exploró en los 70 con su película los peligros de una inteligencia artificial avanzada fuera de control.

Desde entonces la idea de androides y computadores rebeldes ha formado parte de la cultura popular, en particular de la mano de Terminator.

Pero en 2016 Jonathan Nolan —hermano del afamado director Christopher Nolan y guionista de la mayoría de sus películas— y su esposa Lisa Joy, tomaron en su manos la producción de una nueva versión de la historia de Crichton.

El éxito y la calidad de esta serie rivalizan con la actual favorita de HBO y de sus suscriptores, Game of Thrones —e incluso hay quienes aseguran que ya la superó—, la cual comenzó la grabación de su última temporada a estrenarse el próximo año y con la fecha de estreno de Westworld programada en el espacio que usualmente ocupaba la épica fantástica es probable que la cadena televisiva ya esté preparando el camino para cambiar una por otra.

Sin embargo, el día de hoy, lo que todos los fans esperan es volver a ver a sus androides favoritos ganar cada vez más su independencia de los humanos y en esta nota recordaremos tres de los mejores momentos de la primera temporada de Westworld, y si aún no la haz visto te recomendamos ponerte al día porque esto sólo irá poniéndose cada vez mejor.

En un mundo donde los androides son indistinguibles de los seres vivos era inevitable que uno de los personajes principales fuera secretamente uno, pero descubrir quién fue lo que nos sorprendió.

Y hablando de identidades secretas también fue una sorpresa saber quién era realmente el "Hombre de negro" que aterrorizó a tantos "anfitriones" androides durante toda la temporada.

Y, por supuesto, no habría tantas expectativas por la segunda temporada si el final de la primera no hubiera resultado tan impactante.