ESTIMADA ANA:
Hace algunos meses entraron a robar a mi casa y hasta hace menos de una semana sentía que no podía recuperarme. Siempre con una impotencia que no me dejaba dormir, con un sentimiento muy extraño, con días de mucho miedo, tristeza y coraje.

Es horrible solo de pensar que alguien extraño entró a tu casa, estuvo en tu recámara o en la de tus hijos y además, se llevó todo lo que encontró de valor, que más que económico, muchas cosas eran de un valor sentimental incalculable.

 Mi esposo me decía que ya dejara de pensar en eso, que afortunadamente todo quedó en cosas materiales y que gracias a Dios nosotros no estábamos adentro de la casa y no sufrimos ningún tipo de daño, pero por más esfuerzo que hacía, no podía evitarlo.

Luego recordé que lo único que ha logrado sacarme de baches que han ocurrido en otras etapas de mi vida es el ejercicio. Sí, ejercitarme es lo que me hace cambiar esa mentalidad, dejar atrás los miedos y tomar fuerza para seguir adelante.

El lunes por la mañana vi mis tenis y no dudé en salirme a correr, pensé: ‘Eres fuerte y no te vas a dejar vencer por nada, no permitas que alguien más arruine tus días, que esos hombres no tiren a la basura tus logros, que tus hijos dejen de verte solo tirada en la cama sin ganas ni siquiera de hacerles de comer, ¡sal a correr ya!’.

Estos días que he salido a correr pude comprobar que no hay mejor terapia que el hacer ejercicio. A veces leo que le escriben personas con depresiones o ansiedades. A todos ellos les recomiendo ampliamente ejercitarse, con lo que ellos se sientan más a gusto.

Si les gusta andar en bicicleta, correr o una simple caminata los hará sentir mejor, sepan que aunque la mente es débil y a veces el cuerpo exagera, podrán salir adelante.

Será inevitable que nos sucedan cosas malas a lo largo de nuestras vidas, pero de nosotros depende solucionarlo y créanme que yo tengo más que comprobado que con el ejercicio diario, las cosas se ven muy diferentes. Gracias Ana por leerme y muchos saludos a cada uno de sus lectores, ojalá tomen en cuenta mi experiencia personal y no duden en los beneficios que nos trae a la mente y cuerpo el ejercicio.

Cristina

ESTIMADA CRISTINA:
Siento mucho que hayan pasado por una situación tan dolorosa, que si bien no hubo daños físicos y todo quedó en lo material, también se sufre por otro tipo de daños, como el anímico.

Me parece excelente y te felicito por haberte levantado, por haber decidido continuar con el ejercicio que como bien lo dices, es la mejor terapia que existe para remediar muchos males. El ejercicio nos da salud. Aprovecha cualquier rato libre para caminar, moverte o ejercitarte de cualquier forma que te guste.

De que fue una mala experiencia, lo fue, pero afortunadamente todos están bien y ver las cosas con buena cara fue lo mejor que pudiste haber hecho. Te envío un abrazo afectuoso y te recomiendo que no dejes el ejercicio, sigue ejercitándote para mantenerte no solo en excelente condición física, sino con la mejor actitud mental y espiritual.

ANA