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Lluvias convierten alcantarillas del Ojo de Agua en 'fuentes'
Desde hace 35 años, cada vez que llueve en la colonia Ojo de Agua, de las coladeras brota el agua del drenaje. Magdalena Sánchez dice que las alcantarillas están tapadas de basura; que aunque las arreglen, el agua en lugar de irse, brota.
“Cada vez que llueve es la misma. Se viene el agua del arroyo y no se puede ir por las coladeras porque están tapadas de tanta basura que hay.
Por la calle Libertad, unas cuadras más arriba de donde está el Templo del Ojo de Agua, de una coladera brota agua sucia pues se ha mezclado el agua de la lluvia y del drenaje. El agua emana como si fuera fuente, recorre un caminito de una pequeña plaza y va a la puerta de la casa de Magdalena.
“Siempre nos pasa. Yo tengo viviendo aquí 75 años, todos los años de mi vida, y siempre ha sido el mismo problema, aunque vengan y limpien siempre pasa lo mismo cuando llueve”, dijo.
Esta mujer dice que tras las tormentas que se han registrado en los últimos días en la ciudad, de plano no puede ni pasar a su casa, porque el agua llega hasta los primeros escalones de la entrada, donde tiene un agujero que asemeja una alcantarilla.
“¡Imagínese el agua de la lluvia con la del arroyo! Por eso huele tan feo”.
A un lado de la casa de Magdalena vive Andrés Palacios. Afuera de esa vivienda tienen otra alcantarilla, pero eso sí, mal hecha. Ahí construyeron un parque lineal e hicieron la coladera alta.
“Yo le dije al ingeniero que hizo la alcantarilla que estaba mal hecha, porque la puso encima de una planchita alta. ¿De qué nos sirve tener la alcantarilla alta si no se alcanza a ir el agua? Desde entonces, cada vez que llueve, las coladeras se convierten en fuente”.