Contrario a la Arquidiócesis de México, la cual anunció días atrás la escolarización de los sacramentos de primera comunión y confirmación, en Saltillo este sistema educativo existe desde hace 10 años con libros de textos y laborando bajo el calendario de la Secretaría de Educación Pública. 

De acuerdo con el padre Roberto Campos Castañeda, el encargado de los catequistas y este sistema es el Padre de la Iglesia de San Juan de Nepomuceno, Miguel Garza Zertuche. La finalidad de esta formación es entregar a la pastoral juvenil, adolescentes y niños conscientes de la vida cristiana cuya trascendencia alcance a la familia evangelizada. 

“Para cumplir el cometido, la Iglesia busca formar y estar al pendiente de que todos los bautizados reciban los sacramentos de acuerdo con la edad y según las condiciones con las que se encuentre para solicitarlos”, explicó.

“La gente debe ver que los sacramentos obviamente llevan gracia, pero detrás hay más. Esto implica compromiso terrenal de esa conversión y compromiso que por supuesto no se logra mágicamente sin un proceso de acompañamiento y discernimiento”, dijo Campos Castañeda. 

Son tres los grandes niveles que componen este aprendizaje: el primero abarca la introducción al conocimiento de la primera comunión, teniendo cinco años de edad; el segundo es la preparación sacramental para realizarla a los 6 y 8años; mientras que el tercer nivel de perseverancia se divide en tres módulos.

Durante esos tres periodos, se acompañará al joven para tomar a Jesús como modelo de vida, ejemplo y respuesta a las condiciones de su fe, hasta que cumple los 13 ó 14 años. 

Así mismo, esta formación cuenta con material didáctico como libros de texto y guías pedagógicas doctrinales para los catequistas que atienden a niños y jóvenes. También se verifica las competencias del catequista para estar al frente de un grupo, buscando incidir en el compromiso de la cimentación de un creyente comprometido, dispuesto y ferviente que busque edificar el reino de Cristo.