De las disciplinas artísticas que se presentan en la ciudad, el ballet es la que con menos frecuencia vemos, por ello la expectativa cuando se anuncia un evento de este tipo es tan alta y así fue como, incluso media hora antes de que la gala “Sólo Primeros” principiara en el Teatro de la Ciudad Fernando Soler ya se había reunido una gran audiencia.

El poder de convocatoria que los bailarines de la Compañía Nacional de Danza, el Ballet de Monterrey y la Compañía de Danza de Coahuila fue tal que al momento de la tercera llamada el recinto se encontraba al máximo de su capacidad, con padres de familia y sus hijos siendo los principales espectadores.

Mayuko Nihei, Agustina Galizzi, Ana Elisa Mena, Argenis Montalvo, Erick Rodríguez y Sebastián Vinet fueron los invitados de la compañía del INBA, mientras que Ronna Azaña y Jonhal Fernández de la de Monterrey, con la participación de la cubana Elaine Guillén, miembro del conjunto estatal.

“Es la primera vez que vengo a Saltillo”, comentó Ronna Azaña en exclusiva para VANGUARDIA, “me gustó mucho el trato de las personas, el teatro me gustó mucho, los bailarines, todo me encantó.

“Estamos asombrados porque no esperábamos la atención del público. El público sabe de danza, lo percibimos así, y ojalá se repita”, expresó Jonhal Fernández a lo que Azaña agregó, “se nota que a la gente le gusta, que sabe, que lo vive, es algo hermoso, porque eso nos incentiva a nosotros como artistas.

“El ballet tiene su público especial, no es como el fútbol o otras cosas, pero tiene acogida, nos gustaría que tuviera más, pero hay que incentivarlo”, agregó la bailarina.

Los artistas interpretaron pas de deux de obras clásicas como El Lago de los Cisnes, específicamente la secuencia del Cisne Negro, popularizada por la película homónima de Darren Aronofsky, así como de los ballets Raymonda, Flamas de París y Diana y Acteón.

Destacó una coreografía de Mario Galizzi sobre la pieza musical “La Muerte del Ángel”, del compositor argentino Astor Piazzolla —bailada por Agustina Galizzi y Sebastián Vinet de la Compañía Nacional de Danza— en la cual se fusionaron elementos del tango y del ballet clásico, de manera similar a como el marplatense incorporó orquesta a su estilo.

Los presentes aplaudieron las participaciones al final de cada obra y le dedicaron otra ronda de aplausos a cada bailarín cuando dieron muestra de sus habilidades corporales con pasos sorprendentes, incluyendo el cierre en el que todos los artistas y el cuerpo de baile de la Compañía y Escuela Profesional de Danza de Coahuila —quienes participaron en algunas obras— recibieron los vítores del público.

EL DATO

Esta gala fue organizada por la coordinación de danza del Instituto Municipal de Cultura en el marco del Festival Internacional de Cultura de Saltillo.

Hubo diversos cambios en el programa que les fue entregado a los asistentes al evento, pero la calidad de las actuaciones se mantuvo en alto.